Este jueves 12 de junio se presentó oficialmente el Protocolo Provincial contra el Trabajo Infantil, una iniciativa diseñada para mejorar la detección, el abordaje y la erradicación del trabajo infantil en San Juan. El protocolo se implementará con la colaboración de diversas áreas del Estado, en un esfuerzo conjunto para proteger los derechos de los niños y adolescentes. La ministra de Gobierno, Laura Palma, destacó la importancia de este protocolo, asegurando que “es fundamental saber cómo actuar ante la detección de casos de trabajo infantil”. Palma enfatizó que el objetivo principal es garantizar que los niños puedan estudiar y jugar sin la carga de trabajar a una edad temprana. “Aunque enseñarles el valor del trabajo es importante, hay una edad en la que el trabajo no debe ser permitido”, explicó. Mecanismos clave del protocolo Uno de los aspectos centrales del protocolo es que las denuncias podrán realizarse de forma anónima, lo que facilitará la participación de la ciudadanía en la identificación de casos. Además, los funcionarios públicos tendrán la obligación de actuar cuando detecten situaciones de trabajo infantil. La Subsecretaría de Trabajo se encargará de aplicar sanciones y multas a los empleadores, mientras que la Dirección de Niñez se ocupará del acompañamiento familiar. San Juan también cuenta con un programa provincial para asistir a menores en situación de calle y coordina operativos interministeriales con personal capacitado para identificar casos de trabajo infantil. La ministra Palma detalló que actualmente, la Dirección de la Niñez está trabajando con unas 46 familias, mientras que en el año anterior se asistieron a 75. Esto refleja una mayor presencia del Estado, que ha permitido detectar más casos, lo que no necesariamente indica un aumento en el número de menores trabajando, sino un trabajo más efectivo. Trabajo infantil y explotación: diferenciación importante Emilio Achem, secretario de la Subsecretaría de Trabajo, hizo una clara distinción entre trabajo infantil y explotación. “El trabajo infantil y la explotación de menores son situaciones diferentes”, aclaró. Achem comentó que, en generaciones pasadas, muchos aprendían oficios junto a sus padres o abuelos, pero hoy la legislación puede generar confusión, ya que algunos adultos temen enseñar una profesión debido a malentendidos sobre la ley. El secretario también abordó los casos más graves, como la explotación infantil, y advirtió sobre la importancia de combatir la explotación sexual de menores. “El Gobierno trabaja con fuerza contra la explotación infantil y la trata de personas”, subrayó. Mejorar los controles Achem concluyó señalando la necesidad de actualizar los mecanismos de control y seguimiento. “Las leyes ya están actualizadas, pero lo que necesitamos son mejores mecanismos de monitoreo y sistemas más eficientes para garantizar la protección de los menores”, indicó, enfatizando que es crucial contar con canales seguros para compartir información sensible.