El panorama del sector automotor en Argentina ha cambiado drásticamente en lo que va de 2025. A diferencia de la incertidumbre que dominaba el escenario un año atrás, el rubro atraviesa una etapa de expansión sostenida, con ventas en alza y proyecciones optimistas hacia el cierre del año. Entre los factores clave que explican esta recuperación, concesionarios y empresarios destacan la eliminación del cepo cambiario, la reducción de cargas impositivas y un contexto más favorable para la importación de vehículos. Javier Fornasari, presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), explicó que el nuevo escenario permitió mejorar los precios y ampliar la oferta de modelos: “Se eliminaron barreras que limitaban la actividad. Hoy tenemos más unidades, más opciones para los consumidores y condiciones de financiamiento más accesibles”, señaló. Según Fornasari, el impacto de tasas de interés más bajas y la suba del mínimo imponible del impuesto interno actuaron como motores clave para reactivar la demanda. A comienzos de año, las proyecciones eran cautelosas, con estimaciones de ventas en torno a las 500.000 unidades a nivel nacional. Sin embargo, la dinámica del mercado obligó a corregir al alza: actualmente se espera superar las 600.000 unidades vendidas, e incluso acercarse al umbral de las 700.000, considerado un volumen saludable para la Argentina. Los datos ya marcan una diferencia notable: en el acumulado nacional de los primeros cinco meses, el crecimiento interanual es del 78,9?%. En San Juan, el repunte alcanza el 58,6?%, lo que refleja una mejora sustancial en la actividad del sector a nivel provincial. Si la tendencia se sostiene, Fornasari estima que 2025 podría cerrar con un crecimiento del 50?% respecto a 2024, consolidando así una recuperación largamente esperada por la industria automotriz.