Un giro inesperado tuvo lugar en un caso de abuso sexual en San Juan. B.N.B., de 25 años, condenado a 10 años de prisión el 23 de diciembre pasado por la violación de dos de sus sobrinas, fue absuelto y recuperó la libertad. El Tribunal de Impugnación revisó el fallo original, encontró "pruebas contradictorias" y aplicó el beneficio de la duda. Los jueces Mónica Lucero, Matías Parrón y Gerardo Fernández Caussi consideraron que B.N.B. había abusado sexualmente de sus dos sobrinas, cuando ellas tenían 9 y 10 años de edad. La teoría fiscal sostenía que los hechos se producían cuando el abusador iba a la casa de su hermana para cuidar de las niñas, dado que su madre, separada, trabajaba por las noches y volvía de madrugada. Sin embargo, el defensor del imputado, Mario Morán, presentó un recurso ante el Tribunal de Impugnación, señalando que “varios aspectos de la sentencia no alcanzaban la certeza necesaria para condenar”. Los magistrados avalaron estos planteos y decidieron absolver al joven por beneficio de la duda, ordenando su inmediata liberación. Entre los puntos cuestionados por la defensa y valorados por el tribunal, se destacó que, a pesar de la gravedad de los presuntos abusos, que habrían ocurrido durante un año y medio, las menores no presentaron lesiones físicas. Aunque una médica había explicado que esto podía ser posible, la falta de dolor manifestada por las niñas en las entrevistas con psicólogas generó incertidumbre sobre la veracidad de los hechos. Los hechos fueron denunciados por el padre de las pequeñas el 5 de marzo del 2024. La denuncia se originó luego de que una de ellas fuera derivada a una psicóloga debido a su excesiva agresividad con su madre y su participación en varias peleas en la escuela. Esta profesional fue a quien la menor le contó que uno de sus tíos abusaba de ella y de su hermana. A partir de entonces, la situación se agravó para su pariente, quien nunca dio su versión de los hechos durante el proceso.