Este viernes comienza a definirse, al menos parcialmente, la causa por la salvaje agresión sufrida por el empresario bolichero Juan Manuel Salvalaggio a comienzos de abril. El Tribunal —integrado por la jueza Gema Guerrero— dará a conocer su veredicto respecto de Carlos Daniel Ledesma, Mariano Ariel Riveros y Brian Emanuel Espinoza, tres barrabravas bonaerenses señalados como autores materiales del ataque. La resolución será parcial porque sigue abierta otra investigación en la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) Genérica contra el empresario nocturno Mariano Tomsig —sindicado como posible autor intelectual— y su socio Martín Quiroga Massa. Ambos permanecen en libertad, aunque continúan vinculados al proceso. Últimas palabras ante el tribunal  Durante la audiencia, la magistrada brindó a los imputados la oportunidad de expresar sus últimas palabras. Solo Mariano Ariel Riveros rompió el silencio: “Pido perdón, se me fue la mano”, admitió, reiterando que, según él, todo se habría reducido “a un solo golpe”. En contraste, Ledesma y Espinoza optaron por no declarar. Antecedentes del caso - Fecha del hecho: principios de abril pasado. - Víctima: Juan Manuel Salvalaggio, empresario del rubro nocturno. - Delito investigado: lesiones graves agravadas (calificación provisional). - Hipótesis acusatoria: agresión premeditada, con tres ejecutores y un supuesto instigador. La expectativa ahora se centra en la sentencia que la jueza Guerrero emitirá para los tres barrabravas. Según fuentes judiciales, de confirmarse la acusación podrían enfrentar penas de hasta 10 años de prisión, aunque la calificación final y los agravantes aplicados influirán en la condena. Mientras tanto, el expediente que apunta a Tomsig y Quiroga Massa sigue su curso en la UFI Genérica, donde los fiscales deberán determinar si existió un pacto previo para agredir a Salvalaggio. La definición de esa línea de investigación podría demorar varios meses, ya que aún restan diligencias probatorias. Con el veredicto de hoy, el caso Salvalaggio dará un paso crucial, pero la trama judicial dista de cerrarse: todavía queda por dilucidar la eventual responsabilidad de quienes habrían prestado apoyo logístico y financiero a la violenta emboscada.