Una medida adoptada por Newell’s Old Boys encendió la controversia en el fútbol infantil: seis pequeños jugadores de la categoría formativa fueron suspendidos durante tres meses luego de tomarse una foto con Ignacio Malcorra, referente de Rosario Central, el clásico rival. El hecho ocurrió durante un torneo infantil disputado en Funes, hace aproximadamente dos meses. Allí, los chicos —que forman parte de la Escuela de Fútbol Malvinas Argentinas de Newell’s— se cruzaron con Malcorra y pidieron una foto. La imagen se viralizó y, según relataron desde la institución, comenzaron a recibirse amenazas telefónicas, lo que encendió las alarmas. Ignacio Astore, presidente del club, fue quien confirmó la medida y aseguró que la decisión fue consensuada con las familias de los niños para resguardar su seguridad. Algunos padres incluso evaluaron retirar a sus hijos del club por temor a represalias. “No se trató de una sanción disciplinaria. Fue una manera de calmar los ánimos. Estamos hablando de chicos de 8 y 9 años”, explicó Astore en declaraciones radiales. También sugirió que la difusión del caso podría estar motivada por intereses políticos vinculados a las elecciones internas del club, previstas para diciembre. Además, desde Newell’s se argumentó que la medida busca “proteger el escudo” y “marcar un precedente”. Sin embargo, la situación escaló cuando el coordinador del predio, Carlos Panciroli, aseguró que a los niños se les había quitado la beca. Astore salió a desmentirlo rotundamente: “El único que puede retirar una beca soy yo, y no pienso hacerlo”. La sanción provocó una ola de críticas en redes sociales y medios deportivos, donde se puso en discusión hasta qué punto debe llegar el fanatismo, especialmente cuando están involucrados niños que solo buscan disfrutar del juego.