En una entrevista televisiva con Gustavo Sylvestre en C5N, la ex presidenta y actual titular del PJ, Cristina Fernández de Kirchner, confirmó este lunes que será candidata en la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, de cara a las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre. Su anuncio, que ya se rumoreaba en las reuniones del justicialismo, se produce en medio de una creciente tensión interna dentro del peronismo. “Voy a ser candidata, ya lo había dicho en varias reuniones. No es un problema de la Legislatura bonaerense, es de sentido común. Si nos va mal en septiembre, esto puede variar en todo el país”, expresó la ex mandataria, justificando su postulación como una jugada de impacto nacional más que local. Uno de los principales ejes de su crítica fue el desdoblamiento electoral impulsado por el gobernador Axel Kicillof. Cristina lo calificó de inoportuno y aseguró que “17 millones de personas van a tener que ir a votar dos veces en 8 semanas”, lo que consideró contraproducente para la unidad del espacio. También citó como ejemplo negativo el caso del expresidente Mauricio Macri: “El desdoblamiento fue un gran error de Macri, le costó salir tercero”. La decisión de CFK llega en un momento clave, atravesado por un fuerte debate interno dentro del peronismo bonaerense. Kicillof, por su parte, presentó el pasado fin de semana el “Movimiento Derecho al Futuro” (MDF), un nuevo espacio con el que busca ampliar su base política y marcar diferencias con otros sectores del oficialismo. Desde allí, lanzó críticas indirectas al kirchnerismo y llamó a dejar atrás las internas: “El único adversario que tenemos es Milei. Y está fuera, no está dentro”. El gobernador también insistió en la necesidad de apertura y unidad: “Como decía el general Perón: el movimiento jamás fue excluyente, jamás fue sectario”. En ese sentido, subrayó que el MDF busca “volver a escuchar, a conectar con las necesidades de nuestra gente”. Pese a los gestos de distensión, la relación entre Cristina y Kicillof atraviesa uno de sus momentos más tensos. Según trascendidos, se espera una reunión clave entre ambos en los próximos días, donde podrían acordar la estrategia electoral definitiva del peronismo para septiembre. El reparto de lugares en las listas y el nivel de autonomía del gobernador son temas sensibles que aún no encuentran consenso. Mientras tanto, La Cámpora respalda sin fisuras la candidatura de CFK en Buenos Aires, aunque algunos dirigentes del entorno de Kicillof, como Carlos Bianco, insisten en que el cristinismo debe aceptar un cambio en las reglas internas, con mayor representatividad para el gobernador. Finalmente, la situación judicial de Cristina también aparece como un factor de peso en el escenario político. La expectativa por un posible fallo adverso de la Corte Suprema en una causa en su contra podría reconfigurar el tablero electoral, con impacto tanto en la provincia como a nivel nacional.