El 20 de mayo, un trabajador de un comercio dedicado a la venta de líquidos de limpieza dejó su bicicleta estacionada en la puerta del local, sin contar con ninguna medida de seguridad adicional. Según fuentes judiciales, Gonzalo Roldán, de 19 años, aprovechó la oportunidad para sustraer la bicicleta y huir con ella. La justicia pudo corroborar su participación en el robo mediante cámaras de seguridad instaladas en el lugar. Luego de una denuncia formal, se realizó un allanamiento en el domicilio de Roldán, y, en el marco de una audiencia judicial de Flagrancia, se le impuso una condena de tres meses de prisión condicional, lo que significa que evitará la cárcel si no comete nuevos delitos en el futuro cercano.