Finalmente, tras cuatro años desde la denuncia, Pedro Saitta, quien utilizó una doble identidad para evadir a la Justicia que lo buscaba por un homicidio en Mar del Plata, se sentó nuevamente en el banquillo de los acusados con el inicio del juicio por una causa de estafa.  Ante el juez de Cámara Juan Bautista Bueno y al fiscal Daniel Galvani, el imputado por una defraudación que supera los 40 millones de pesos se presentó en Tribunales para dar inicio al debate que lo tiene en el centro de la escena. Aunque aún no está claro qué pena solicitará el Ministerio Público ni la parte querellante, el acusado podría enfrentar una condena de hasta seis años de prisión. La pena prevista para el delito de estafa es variable, y puede ir desde un mes de prisión efectiva hasta los seis años mencionados. Por ello, se estima que el denunciante, José Luis Dicarlo, a través de su defensor oficial, solicitará la máxima condena estipulada por el Código Penal Argentino. La causa se remonta a 2021, cuando se descubrió que el ahora imputado se encontraba prófugo de la Justicia. José Luis Dicarlo lo había denunciado por estafa y amenazas, pero a pesar de contar con una causa abierta en la ciudad costera y haber sido procesado por Flagrancia, logró evitar la cárcel al esconderse bajo una identidad falsa. Tras su detención, cuando se presentó ante las autoridades haciéndose pasar por Pedro Sampieri, un supuesto empresario exitoso, salió a la luz toda la verdad oculta. No solo se confirmó que era buscado por un homicidio en la ciudad costera, sino que había pasado por el sistema de justicia exprés sin que se detectara su verdadera identidad. Luego de una dura disputa con su denunciante, quien habría sufrido un perjuicio económico que hoy supera los 45 millones de pesos, Saitta volverá a sentarse en el banquillo de los acusados, esta vez por estafa y amenazas agravadas por el uso de arma de fuego. Durante las instancias previas al juicio, el imputado ofreció una reparación económica simbólica que fue rechazada por la parte querellante, por lo que el proceso judicial seguirá su curso. A raíz de este hecho, Pedro Saitta comenzó a ser investigado y las autoridades descubrieron que ese episodio era apenas la punta del iceberg. Pese a haber sido condenado en un juicio de Flagrancia por amenazar a su expareja, se supo que utilizaba un DNI falso y que, bajo su verdadera identidad, tenía un pedido de captura vigente por un homicidio en la ciudad costera de Mar del Plata. Con el avance de las causas en su contra, Saitta fue finalmente condenado a 14 años de prisión por el asesinato y por haberse mantenido prófugo durante años. A esa pena se le sumaron otras condenas: un año y seis meses por tenencia de arma en el marco del crimen, ocho meses por amenazas en contexto de violencia de género y dos años y dos meses por otra causa vinculada a la portación de arma de fuego. Sin embargo, más allá de las condenas acumuladas, el denunciante José Luis Dicarlo sigue exigiendo justicia. Asegura que nunca pudo recuperar sus pertenencias ni el dinero perdido, y busca que Saitta sea castigado también por la millonaria estafa que lo llevó nuevamente al banquillo de los acusados.