La Justicia sanjuanina condenó a prisión perpetua a Luciana Teresita Bustos Sánchez, licenciada en Historia y exinvestigadora del Conicet, por el homicidio agravado por el vínculo de su pareja, el profesor de educación física Marcelo Amarfil. El crimen, ocurrido el 17 de enero de 2024 en Las Chacritas, conmocionó a la provincia y tuvo fuerte repercusión a nivel nacional por las características del hecho y el perfil de los protagonistas. El tribunal compuesto por los jueces Gerardo Fernández Caussi, Guillermo Adárvez y Matías Parrón consideró probado que Bustos Sánchez fue la autora del brutal ataque que terminó con la vida de Amarfil, desestimando la versión de que actuó en defensa propia. La condena fue en línea con lo solicitado por el fiscal Francisco Pizarro y la ayudante fiscal Gemma Cabrera. Un crimen con ribetes escalofriantes La madrugada del 17 de enero, Marcelo Amarfil fue hallado muerto, desnudo y esposado con correas de cuero al costado de un vehículo Ford Fiesta, en una calle oscura de Las Chacritas, departamento de 9 de Julio. El cuerpo presentaba múltiples puñaladas. La única persona presente era Luciana Bustos, quien fue la primera en alertar a dos policías que patrullaban por la zona, alegando que su “amigo había muerto”. Durante el juicio, la defensa de Bustos intentó convencer al tribunal de que la agresión había sido una reacción desesperada para defenderse de un ataque. Sin embargo, los jueces no encontraron sustento en esa teoría y dieron por probada la intención homicida. Un caso que sacudió a San Juan El perfil académico de la acusada —una profesional destacada, exmiembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet)— y las circunstancias particulares del crimen generaron una fuerte conmoción en la sociedad sanjuanina y trascendieron a los medios nacionales. Con la sentencia firme, Luciana Bustos Sánchez deberá cumplir prisión perpetua, el castigo máximo previsto por la ley argentina para delitos de esta gravedad.