Este lunes, se reanudó el juicio contra Luciana Teresita Bustos (34), licenciada en Historia y exinvestigadora del Conicet, acusada de asesinar al profesor de Educación Física Marcelo Amarfil (46) el pasado 17 de enero de 2024. La víctima fue apuñalada en varias ocasiones en una calle desolada de Las Chacritas, en 9 de Julio. La audiencia tuvo lugar luego de que el juez Guillermo Adárvez se reincorporara al tribunal, tras haberse recuperado de un problema de salud. A su regreso, estuvo acompañado por los jueces Gerardo Fernández Caussi y Matías Parrón. El juicio continuó con la presentación de testigos clave, y se espera que la sentencia se dé a conocer dentro de una semana. Bustos está imputada por “homicidio doloso doblemente agravado por el vínculo y por mediar alevosía”, lo que podría acarrearle una pena de prisión perpetua, tal como lo solicitó el fiscal Francisco Pizarro de la UFI de Delitos Especiales. Entre los testimonios presentados, la psicóloga que trató a Bustos en el Hospital General Julieta Lanteri declaró que Amarfil era una persona “absorvente” que no aceptaba la orientación sexual de Bustos. Según su relato, Amarfil también habría tenido una actitud de “estafador emocional” hacia la acusada. La Fiscalía cuestionó este testimonio, argumentando que se sustentaba únicamente en las palabras de la acusada. La hermana de Bustos, Graciela, también fue llamada a declarar. Ella relató que, la noche del crimen, Luciana había convencido a su hermano para salir a cenar, lo que se convirtió en una salida habitual para ambos. Según Graciela, después de cenar en un bar, se dirigieron a una calle poco transitada, cerca del aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento. Fue allí, según las investigaciones, donde se habría producido el crimen. Luciana habría atado las manos de Amarfil al volante y colocado un antifaz sobre él. En ese momento de vulnerabilidad, se sospecha que Bustos lo degolló y apuñaló seis veces, mientras la víctima intentaba defenderse. Graciela explicó que su hermano, Marcelo, atravesaba un difícil momento personal debido a la reciente muerte de su madre, ocurrida dos meses antes. La hermana de la acusada mencionó además que la relación entre ellos parecía tener tintes de sadomasoquismo, debido a los objetos encontrados en la escena del crimen, como esposas y un antifaz. "Mi hermano estaba desnudo, y se encontró semen en el lugar", reveló Graciela. También detalló que las heridas en Marcelo estaban en el lado derecho, a pesar de que él era zurdo. Graciela describió a Luciana Bustos como una persona "muy cercana" a la familia, que participaba en todos los eventos familiares y se mostraba siempre dispuesta a ayudar. “La Luchi siempre estaba acá, tomaba mates con nosotros y nunca imaginamos que podría hacer algo así. Era la más predispuesta para todo”, comentó, con incredulidad ante el giro trágico de los hechos.