El violento temporal que azotó la provincia de Buenos Aires el viernes dejó un panorama devastador, con más de mil personas evacuadas y diez municipios bajo alerta roja. El Gobierno bonaerense confirmó las cifras oficiales pasadas las 22 horas, luego de desplegar recursos para asistir a las áreas más afectadas por las intensas lluvias y las consecuentes inundaciones. Según el informe oficial, al que tuvo acceso este medio, los distritos más golpeados por el temporal fueron Moreno y Salto, con 180 evacuados en cada uno. La fuerza de las lluvias también obligó a desplazar a un importante número de personas en Arrecifes (130 evacuados), General Rodríguez (70), San Antonio de Areco (60), Chacabuco (64), Zárate (65), Luján (10), Baradero (20) y Marcos Paz (6), lo que subraya la magnitud de la tragedia climática. Las zonas afectadas por la temible alerta roja, que representa un riesgo extremo y donde se recomienda evitar toda actividad, incluyen Campana, Exaltación de la Cruz, San Antonio de Areco, Zárate, General Las Heras, General Rodríguez, Luján, Marcos Paz, Mercedes, San Andrés de Giles y Suipacha. En estos municipios, la situación es crítica y las autoridades instan a la población a extremar las precauciones. La acumulación de agua superó los 150 milímetros en varias áreas, lo que causó el corte total de importantes rutas como la 8 y la 9, además de varios accesos provinciales. Desde Defensa Civil, se emitió un urgente pedido a la población para que evite transitar por el norte y el oeste de la provincia, ya que el temporal sigue avanzando y se espera que continúen las precipitaciones. La desesperación se palpó en la Ruta Nacional 9, donde un micro con 44 pasajeros quedó atrapado en medio de la inundación a la altura del kilómetro 116 desde la medianoche del viernes. "Estamos bajo un caudal de agua terrible. El peaje no nos avisó ni nada", relató Daniel, el chofer del vehículo, describiendo una escena angustiante en la que el agua alcanzaba los 10 centímetros dentro de la unidad, donde viajaban un bebé y un niño. "Esto es un mar con todos los pasajeros arriba, sin poder darles la atención que se merecen. No les podemos dar una solución", expresó con impotencia el conductor, reflejando la dramática situación que vivían los pasajeros varados.