Pasadas las 18:30 de este viernes, se confirmó el peor desenlace en el caso que tenía en vilo a Jáchal: José Ramón Cayo fue hallado sin vida, luego de varios días de intensa búsqueda. El operativo que permitió el hallazgo fue encabezado por la Policía Federal Argentina, y el can "Tom" fue clave para localizar el cuerpo. Según informaron fuentes vinculadas a la investigación, el perro especializado marcó con precisión el lugar donde yacía el hombre, tras un nuevo rastrillaje realizado por la división de Bomberos de la PFA, que había sido convocada ante la falta de avances en los operativos previos. El caso Cayo había desaparecido tras asistir a una reunión con amigos, y desde entonces no volvió a ser visto ni se logró contactarlo. Fue su propia familia quien, preocupada por la ausencia, radicó la denuncia días después. Una de las principales hipótesis que manejaban los investigadores era que había sido arrojado a un canal, de acuerdo a un testimonio clave que surgió en las primeras horas del caso. A partir de ese dato se realizaron varios operativos, aunque sin resultados concretos. Ante la presión de la familia y la creciente preocupación de la comunidad, se amplió el operativo con la colaboración de fuerzas federales y canes entrenados. Finalmente, la intervención del perro "Tom" resultó determinante para dar con el cuerpo y cerrar un capítulo doloroso para todo el departamento.