El escandaloso caso de maltrato animal registrado en el barrio Judicial de Rivadavia tuvo una resolución este martes en el ámbito judicial. El protagonista fue Carlos Videla, taquígrafo de la Cámara de Diputados de San Juan, quien fue captado en un video agrediendo de forma reiterada a una perra de raza ovejero alemán que estaba atada, sin posibilidad de defenderse. Las imágenes generaron una ola de repudio en redes sociales y medios, y derivaron en su detención inmediata. En una audiencia realizada en el fuero correccional, la causa quedó suspendida por dos años bajo la figura de “juicio a prueba”, lo que significa que Videla no irá preso, pero deberá cumplir con ciertas condiciones impuestas por el Ministerio Público Fiscal. Entre las medidas acordadas, el agresor deberá abonar $500.000 a una organización dedicada a la protección animal. Este monto funcionará como reparación simbólica por el daño provocado. Además, tendrá que realizar tareas comunitarias en el complejo ambiental Anchipurac, en el área de reciclaje, durante tres meses. El acuerdo fue presentado por el fiscal Francisco Pizarro y validado por la jueza interviniente. La Justicia advirtió que si Videla incumple alguna de las condiciones, se reactivará la causa penal. En cuanto al estado de salud del animal, la perra está al resguardo de una ONG que la tiene bajo vigilancia veterinaria. No presenta lesiones físicas de gravedad, aunque se analiza trasladarla a un nuevo hogar para facilitar su recuperación emocional y física.