El equipo económico del Gobierno planea impulsar un paquete de reformas estructurales una vez superadas las elecciones legislativas. Así lo confirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, durante su exposición en ExpoEFI y en recientes reuniones mantenidas con empresarios e inversores. Las reformas apuntan a tres áreas clave: el sistema impositivo, el mercado laboral y el régimen previsional. Según fuentes oficiales, los proyectos de reforma fiscal y laboral podrían ser enviados al Congreso antes de fin de año. En cambio, la reforma previsional se proyecta como un proceso de análisis y debate a más largo plazo, con horizonte hacia fines de 2026. Estas iniciativas forman parte de la estrategia del Gobierno para consolidar el equilibrio fiscal, mejorar la competitividad del mercado laboral y abordar el futuro del sistema jubilatorio, en medio de un contexto económico que busca sostener la recuperación y atraer inversiones. “El Presidente decidirá los tiempos, pero son muy necesarias para seguir bajando el costo argentino y desincentivar la informalidad”, señaló Caputo, quien también explicó que el orden de las reformas responde a una lógica técnica: desde el Ejecutivo consideran que antes de modificar el sistema jubilatorio deben realizarse ajustes en el mercado de trabajo. Durante su exposición, el ministro ofreció una metáfora para describir el estado actual de la economía: “Hoy tenemos un muy buen auto. La economía es un auto: si tenés buenos fundamentals, tenés un buen auto. Si tenés un buen ancla, tenés un buen motor. El nivel de monetización es el combustible. Tenemos que remonetizar la economía más, porque está en un nivel bajo, menos de la mitad de lo normal”. Desde el Fondo Monetario Internacional, que respalda este enfoque, también se refirieron al posible impacto de las reformas estructurales. Según un informe reciente del organismo, si estas iniciativas se aplican junto a medidas de desregulación, Argentina podría sumar hasta 1,5 puntos porcentuales de crecimiento anual durante los próximos cinco años. El FMI también remarcó que el éxito del plan dependerá de un entorno favorable: “El proceso de reformas debe acompañarse de transparencia y estabilidad social. El éxito de estas reformas dependerá de la secuenciación adecuada de las mismas y de un marco político y social que apoye su implementación, evitando dislocaciones en el mercado laboral y en sectores vulnerables”. Por último, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, reafirmó el respaldo institucional al programa económico argentino. “El programa se centra en fortalecer la calidad y la sostenibilidad del ancla fiscal”, afirmó, y señaló que el compromiso con el equilibrio presupuestario será clave para sostener los cambios en el tiempo.