Este miércoles, Alberto Díaz fue condenado a 8 años de prisión efectiva por el crimen de Juan Carlos Muñoz, un jubilado de 65 años que fue hallado sin vida en mayo de 2024 en su domicilio del Barrio Camilo Rojo, en Santa Lucía. El caso generó conmoción en el barrio cuando los vecinos, preocupados por no tener noticias del hombre, ingresaron a su vivienda y lo encontraron muerto. De inmediato dieron aviso al 911, y comenzó una investigación que descartó el robo como móvil del asesinato. Un crimen sin señales de robo Los investigadores determinaron que no faltaban pertenencias en la casa, ni había signos de ingreso forzado. Por el contrario, las pruebas apuntaban a un conflicto personal: una discusión que terminó en tragedia, según relataron fuentes judiciales. Díaz, de 39 años, era frecuente visitante de la casa de la víctima, donde solían reunirse a beber alcohol junto a otros sujetos. Los vecinos calificaron al entorno como peligroso y aseguraron que ayudaban a Muñoz con alimentos y asistencia básica. El cadáver fue encontrado tirado en el suelo, con signos de violencia extrema, entre ellos golpes, cortes y una aparente asfixia, posiblemente con una bolsa. Una mitad de tijera y un cuchillo fueron hallados en el lugar y secuestrados como evidencia. Se cree que el arma contundente utilizada fue el contrapeso de una balanza. La condena Tras la recolección de pruebas y testimonios, Díaz fue detenido y finalmente condenado por homicidio simple, delito que contempla penas de 8 a 25 años de cárcel. El fallo determinó la pena mínima. Sin embargo, la causa aún no está completamente cerrada: la Fiscalía no descarta la participación de otras personas en el hecho, por lo que la investigación sigue su curso.