Un conductor de Uber fue sentenciado a un año de prisión en suspenso tras ser encontrado culpable de manosear de una pasajera a la que había llevado hasta un domicilio en el departamento de Santa Lucía. El fallo se dictó este martes mediante un juicio abreviado. El hecho ocurrió en diciembre del año pasado, cuando una mujer de aproximadamente 35 años denunció, visiblemente afectada, que el chofer de la aplicación la había besado y manoseado sin su consentimiento. La causa fue investigada por el fiscal José Plaza, perteneciente a la UFI Cavig. De acuerdo con el relato de la víctima, ella había salido a hacer compras con una amiga y al regresar a su casa solicitaron un viaje por Uber. El conductor, identificado posteriormente como Juan Enrique Díaz Ortega, las trasladó y, una vez en destino, se ofreció a ayudar con las bolsas. Luego pidió ingresar al domicilio con la excusa de usar el baño. Mientras una de las mujeres permanecía en la cocina, Díaz Ortega se quedó conversando con la otra y fue en ese contexto que la besó y la tocó sin permiso, según quedó registrado en la denuncia. Tras el forcejeo y una discusión, el hombre abandonó el lugar. En un principio, la identidad del conductor no era clara, ya que en la app figuraba solo como “Juan Enrique”. Con el avance de la investigación, fue plenamente identificado y citado a declarar ante la Justicia. Este martes se presentó ante el juez Gerardo Fernández Caussi, acompañado por su abogada defensora María Filomena Noriega. El fiscal solicitó una pena de tres años en suspenso, pero tras un acuerdo con la defensa, se resolvió imponerle un año de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual simple. El juez homologó el acuerdo y dictó sentencia en el mismo acto. El conductor fue declarado culpable, pero no irá a prisión debido a la modalidad de la condena.