Una exempleada de la Bolsa de Comercio de San Juan, María Florencia Cáceres Moya, aceptó pagar 4 millones de pesos para desligarse de la causa que la involucraba por estafa en perjuicio de la institución. La mujer, quien renunció a su cargo en la Bolsa, fue acusada tras una auditoría interna que reveló una maniobra de desvío de fondos de inversores a cuentas personales ajenas a la entidad. El 24 de junio del año pasado, la apoderada de la Bolsa de Comercio denunció que, tras la renuncia de Cáceres Moya, se detectaron irregularidades en pagos de clientes, quienes fueron redirigidos a cuentas particulares para el pago de seguros. El 12 de diciembre, la mujer fue detenida en su domicilio por orden del juez Alberto Caballero, aunque debido a su estado de salud, se dispuso su detención domiciliaria. Posteriormente, Cáceres Moya fue internada en la Clínica El Castaño. El 23 de diciembre, su abogado presentó un ofrecimiento de reparación comprometiéndose a entregar los 4 millones de pesos a la Bolsa de Comercio, lo que fue aceptado por la entidad el 13 de enero. Con este pago, Cáceres Moya se desvinculó de la causa.