Roberto Paredes, responsable de un ataque que conmocionó a la comunidad de Chimbas, fue condenado este martes a un año de prisión condicional tras apuñalar y matar a "Topo", un perro callejero de ocho meses, en plena vía pública y frente a un grupo de niños. A pesar de ser hallado culpable de maltrato animal, Paredes quedó en libertad inmediatamente después de la audiencia, lo que provocó indignación entre vecinos y defensores de animales. El incidente ocurrió el pasado domingo en las calles Salta y Centenario, frente a un comedor comunitario. Según los testigos, Paredes, que estaba acompañado por su familia y un caniche, atacó a "Topo" sin motivo aparente mientras el cachorro jugaba con los niños del barrio. El hecho fue captado por cámaras de seguridad, y las imágenes, que muestran cómo Paredes apuñaló al animal y luego volvió a su asiento como si nada hubiera pasado, se viralizaron rápidamente, generando un fuerte repudio social. Durante la audiencia en el sistema de Flagrancia, presidida por la jueza Carolina Parra, se presentaron dos videos como evidencia clave. Paredes, representado por su abogada defensora María Filomena Noriega, reconoció su responsabilidad y aceptó un juicio abreviado, lo que resultó en la pena condicional. Esta modalidad implica que el condenado no cumplirá la sentencia en prisión siempre y cuando no reincida en ningún delito durante el período establecido. La magistrada subrayó como agravante la ausencia de arrepentimiento del acusado y el impacto que el ataque tuvo al ser presenciado por menores. Sin embargo, esto no fue suficiente para que se dictara una pena efectiva, permitiendo la inmediata liberación de Paredes tras la audiencia.