Un llamado anónimo alertó a las autoridades sobre la posible presencia de huesos en un canal de riego, lo que movilizó a efectivos de la Comisaría 14° de Zonda, personal de Criminalística y la UFI Delitos Especiales. El objetivo era confirmar si los restos eran humanos. El operativo se desarrolló este miércoles alrededor de las 13:00 horas, en un canal ubicado en la intersección de calle Sarmiento y callejón Graffigna, en Zonda. En el lugar, un vecino identificado como Manuel Guajardo comentó que, tiempo atrás, en ese mismo canal había visto un perro muerto en avanzado estado de descomposición. Al llegar el médico legista Leonardo Munafo, se realizó el examen de los restos encontrados. Tras la evaluación, el especialista determinó que los huesos no pertenecían a un ser humano, ya que presentaban características que coincidían con las de un animal. En particular, los huesos del metacarpo eran muy largos y se observaban cuatro dedos, una característica propia de las patas traseras de los perros. Este análisis coincidió con la descripción aportada por el vecino. A pesar de esto, se emitió una orden de levantamiento del cadáver para realizar una autopsia y descartar cualquier duda. En el caso intervinieron los fiscales Francisco Pizarro y María Cabrera, de la UFI Delitos Especiales.