Los vecinos del Barrio SUOES en Rawson atraviesan una situación crítica, marcada por la creciente inseguridad y condiciones de vida deplorables. El barrio, ubicado entre las calles Meglioli y Segundo Sombra, fue entregado en noviembre del 2024, pero desde entonces, los residentes se sienten completamente abandonados por las autoridades. A pesar de haber realizado reiterados reclamos, no han obtenido respuestas efectivas ni soluciones a sus problemas. Los vecinos cuentan que, desde la primera noche en que llegaron, comenzaron a sufrir robos, con personas ajenas merodeando, incluso parándose frente a las casas y mirando por las ventanas. "No podemos dormir tranquilos. Las noches son un caos, con personas corriendo, tirando piedras entre ellas, y un ruido constante", expresaron los vecinos a Dame Noticias. También señalan que, son frecuentes los casos de personas que se acercan a pedir comida o a ofrecerse para realizar trabajos dentro de las viviendas, pero que, al rechazar su oferta, reaccionan con agresividad. Los problemas de seguridad también incluyen robos de materiales como cables de Internet hasta las mangueras de riego. "Tuvimos que soldar las puertas de los tableros eléctricos para evitar que se roben las termomagnéticas", explica otro vecino, preocupado por los constantes daños y hurtos. Los niños del barrio también son víctimas de la inseguridad. “No pueden salir a jugar tranquilos porque les pegan, les tiran piedras e incluso petardos cuando están jugando en la vereda", comenta una vecina, visiblemente angustiada por la falta de seguridad. Además, muchos residentes han sufrido robos a plena luz del día, incluso cuando van a comprar. "No podemos salir con el celular porque te lo roban al instante", denuncia otro vecino, quien asegura que la inseguridad es una constante en la vida diaria del barrio. Además de la inseguridad, los residentes denuncian que la falta de patrullaje y la insuficiencia de recursos en la comisaría local empeoran la situación. "Llamas al 911 y no saben ni dónde queda el barrio", comenta una vecina, que destaca que la Comisaría Ansilta, que cubre la zona, solo cuenta con un móvil, lo que dificulta su capacidad de respuesta ante emergencias. A pesar de haber presentado varias notas a diferentes autoridades –entre ellas, la Secretaría de Seguridad, la Municipalidad de Rawson, el Jefe de Policía y el CISEM– solicitando mayor seguridad, cámaras de vigilancia, patrullaje constante y garitas de seguridad, los vecinos aseguran que no han recibido ninguna respuesta concreta ni acción efectiva para resolver su problemática. Uno de los casos más preocupantes es el de un vecino que es policía y que vio su casa vandalizada con la amenaza "muerte a la yuta, los pibes" pintada en la pared. El pedido urgente de los vecinos es claro: necesitan soluciones inmediatas para garantizar la seguridad y el bienestar de sus familias. La situación ha alcanzado un punto crítico y el apoyo de los medios de comunicación podría ser clave para visibilizar esta problemática y presionar a las autoridades para que tomen cartas en el asunto.