La comunidad policial sanjuanina se encuentra conmocionada por lo sucedido con un compañero de trabajo que reaccionó de tal manera que su suerte quedó echada. Todo ocurrió este lunes en la madrugada, en el interior del Complejo Forense, en Rivadavia, cuando un uniformado luego de un episodio personal decidió dispararse en la cabeza, quedando con muerte cerebral, según dijeron a este diario las fuentes consultadas. Se trata de un agente de la División Infantería de la Policía de San Juan que tuvo un inconveniente al llegar a su casa que lo llevó a reaccionar utilizando su arma de fuego, aparentemente, contra el domicilio de un vecino. Su accionar fue denunciado por el damnificado y ello obligó a detener a este efectivo policial, dando intervención a la UFI Delitos Especiales, caso que tomó el fiscal Francisco Micheltorena. Bien entrada la madrugada, el uniformado identificado por el momento como M.B., fue llevado en calidad de detenido al Complejo Forense para realizar una pericia balística (la cantidad de resto de pólvora que puede tener en el cuerpo), un edificio que queda al lado de la morgue, sobre Avenida Libertador, pasando el Hospital Marcial Quiroga.