Nahuel Agustín Gallo, un gendarme argentino que fue detenido en Venezuela, permanece bajo custodia en una base de inteligencia en el estado de Táchira, según lo que confirmó el Gobierno argentino. El agente fue interceptado por las autoridades venezolanas al cruzar la frontera desde Colombia para visitar a su pareja e hijo, quienes residen en el país caribeño desde hace siete meses. Este caso ha causado una gran tensión diplomática entre ambos países. Patricia Bullrich, calificó la detención como un “secuestro” y anunció que Argentina presentó una denuncia penal contra el régimen de Nicolás Maduro. En una entrevista radial, Bullrich desestimó las acusaciones de espionaje contra Gallo, calificandolas como “absurdas e infundadas”. “Es imposible pensar que enviaríamos un espía identificándose con credenciales oficiales. Esto es un atropello que no vamos a tolerar”, enfatizó. Fuentes del Ministerio de Seguridad explicaron que Gallo viajó por primera vez al país venezolano con el propósito de reencontrarse con su familia. Su pareja, quien viajó con su hijo pequeño para cuidar a su madre enferma, había estado separada de él durante meses. Las autoridades argentinas trabajan para juntar los documentos que puedan confirmar esta versión y desmientan las acusaciones de espionaje. Por otra parte, el Gobierno argentino, reiteró su compromiso de proteger a sus ciudadanos en el extranjero y adelantó que va a establecer nuevas normativas para evitar incidentes similares. A partir de este caso, se le vaa exigir a las fuerzas de seguridad que informen sus destinos y soliciten autorización antes de viajar a ciertos países.