Este miércoles, Sofía Alaniz Gordillo fue condenada a dos meses de prisión en el Penal de Chimbas, tras ser hallada culpable de hurto simple. La acusada, junto a su cómplice Maitén Bustos, engañaron a un hombre, Lautaro Ezequiel Picón, en un hecho que sorprendió a las autoridades. Bustos, por su parte, evitó la prisión al obtener una suspensión del juicio a prueba. Según la información brindada por fuentes judiciales, el delito comenzó el 24 de noviembre, cuando la familia de Picón denunció su desaparición. A través de mensajes de WhatsApp enviados desde el celular de la víctima, las delincuentes pidieron una suma de $30.000 a la madre de Picón, mientras que, al hermano de la víctima, le enviaron mensajes con invitaciones sexuales. Las delincuentes aseguraron que el hermano estaba drogado y dormido, pero la familia, desconfiada, siguió intercambiando mensajes y logró geolocalizar a las sospechosas en la Villa Rodríguez Pintos, en el departamento Rivadavia. Tras un operativo, las autoridades lograron secuestrar el celular utilizado por las acusadas y proceder a su arresto. Posteriormente, encontraron a Lautaro Picón en buen estado de salud. El hombre reveló que había sido robado después de contactar con las mujeres en la zona de calle Santa Fe y Güemes, donde ellas ofrecían servicios sexuales.