Este miércoles 27 de noviembre, un tribunal de San Juan dictó sentencia contra un hombre por la posesión de más de 1800 archivos de contenido relacionado con abuso y explotación sexual infantil. La condena fue de 3 años de prisión en suspenso, lo que significa que el condenado evitará ir a la cárcel. Según informaron fuentes judiciales, la investigación reveló que Augusto Ignacio Tomás Pontoriero, quien residía solo, había compartido un video con otro individuo no identificado. Este video contenía material de abuso sexual infantil, específicamente una captura de una fotografía tomada con una cámara web. Pontoriero subió este contenido a la red, facilitando su acceso a un tercero. Tras recibir la solicitud de información sobre la IP desde la cual se había subido el material, la empresa de internet proporcionó los datos, los cuales correspondían a Pontoriero. Con esta información, las autoridades comenzaron una investigación que incluyó el análisis de redes abiertas y tareas de inteligencia llevadas a cabo por la Brigada de la UFI. Así, confirmaron que el acusado residía en el lugar indicado. Durante el allanamiento, se incautaron teléfonos celulares, tabletas, computadoras portátiles y tarjetas de memoria. Tras el análisis forense de estos dispositivos, se descubrió que Pontoriero tenía almacenados 1835 archivos (entre videos e imágenes) de contenido explícito de abuso y explotación sexual infantil. Por este motivo, Pontoriero fue condenado a tres años de prisión en suspenso como autor de los delitos de facilitación y tenencia de material de abuso sexual infantil, además de representar actividades sexuales explícitas de menores de 18 años.