Jueves 12.12.2024
Actualizado hace 10min.

Condenan a 30 años de prisión a un sanjuanino por intentar asesinar a su familia en Rawson

Se trata de José Luis Miranda, quien aceptó su responsabilidad en un juicio abreviado.

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Un hombre que hace un año protagonizó un violento ataque contra su familia en Rawson fue condenado este viernes a 30 años de prisión, según confirmaron fuentes judiciales. Se trata de José Luis Miranda, quien aceptó su responsabilidad en un juicio abreviado llevado a cabo con los fiscales Eduardo Martínez y Roberto Ginsberg (UFI Cavig), junto con su defensora María Filomena Noriega.

La condena recayó sobre Miranda por intentar asesinar a su expareja, una mujer de 31 años, con quien había tenido una relación. Los cargos incluyeron agravantes por violencia de género y por el vínculo que los unía. También fue responsabilizado por los ataques contra sus hijos, de 9 y 4 años, quienes resultaron heridos en el violento episodio. El ataque, perpetrado con un arma de fuego, se consideró particularmente grave debido al contexto familiar. Los jueces Celia Maldonado, Flavia Allende y Gerardo Fernández Caussi dictaron la sentencia.

El incidente ocurrió en la madrugada del 23 de noviembre del año pasado, cuando Miranda llegó al domicilio de su expareja bajo el pretexto de discutir cuestiones económicas, ya que planeaba trabajar en otra ciudad. Sin embargo, la situación escaló rápidamente. En un ataque de celos, Miranda sacó un arma y amenazó a su ex diciendo que nadie saldría vivo del lugar. Posteriormente disparó contra ella y los dos niños, dejando a su hijo mayor con lesiones graves en la cabeza que, milagrosamente, no le costaron la vida.

Miranda intentó suicidarse disparándose en el baño, pero sobrevivió. Según la declaración de la mujer, el agresor había estado consumiendo drogas esa noche, lo que se corroboró al encontrársele cocaína en su poder.

La relación entre Miranda y su expareja se había deteriorado significativamente meses antes del ataque. La mujer incluso había solicitado medidas de protección debido a episodios de acoso, aunque estas llegaron demasiado tarde.

La tragedia pudo haber sido peor, pero la intervención de vecinos y un policía que escucharon los gritos evitó que el desenlace fuera fatal para toda la familia.