La Selección Argentina sufrió este jueves una nueva derrota en lo que ya puede avizorarse como uno de los momentos más irregulares del impecable ciclo de Lionel Scaloni. Perdió por 2-1 en el Defensores del Chaco frente al difícil Paraguay de Gustavo Alfaro, que se plantó con inteligencia y entrega y logró vencer a la humedad con justicia. Un desarrollo intenso tuvo la primera parte en Asunción, donde al conjunto de Lionel Scaloni le costó fluir merced a la férrea marca de su rival y llegó a sufrir con el juego aéreo local. La primera chance, de hecho, fue del anfitrión, con Diego Gómez sorprendiendo a la salida de un córner aunque le desviaron el remate. A los 10, tras una veloz recuperación y en un gran movimiento albiceleste para encontrar espacios, Enzo Fernández habilitó con una bola frontal a Lautaro Martínez, quien atropelló por izquierda y definió con un sablazo al segundo palo de Roberto Fernández. Tan fino fue el pase que Anderson Daronco y compañía cobraron offside, pero el VAR rectificó el fallo y lo convirtió en la apertura del marcador. La necesidad albirroja de salir a buscar el empate no necesariamente generó más espacios para los argentinos. Poco después, Gustavo Gómez pegó un cabezazo en el travesaño. Enseguida, a los 18, Gustavo Velázquez envió un centro desde la derecha que captó de chilena Antonio Sanabria, sorprendiendo al Dibu Emiliano Martínez colocando el balón cerca del segundo palo. Igualados, el juego local comenzó a hacerse aún más duro y una acción en la que Omar Alderete, ya amonestado, cortó a Lionel Messi y provocó el enojo de Lionel Scaloni por no haberle valido la roja. Al final, las quejas contra el juez se intensificaron y se auguró un complemento caliente. Ya con Leonardo Balerdi por el tocado Cuti Cristian Romero, la Selección arrancó dormida el segundo tiempo y al minuto otra vez lo complicó el juego aéreo. Alderete cabeceó un tiro libre de Gómez, picó ante la estirada estéril del Dibu y se le coló por el palo derecho. En el tramo final, Paraguay dejó crecer a la visita y se lo perdió Messi.