Todo ocurrió el sábado 9 de noviembre por la noche, tras el partido en el que Rosario Central cayó por 1 a 0 frente a San Lorenzo, los líderes de la barra brava del equipo,eran Andrés “Pillín” Bracamonte y Daniel “Rana” Atardo, fueron asesinados a balazos en cercanías del estadio Gigante de Arroyito. El ataque sucedió en la calle Avellaneda al 700 bis, a pocos metros donde estaban los hinchas que iban saliendo del estadio y de un bar de la zona. Testigos declararon escuchar entre siete y diez disparos. Atardo, que resultó gravemente herido, fue trasladado al Hospital Centenario, en donde falleció minutos después.  El fiscal de Homicidios Dolosos, Alejandro Ferlazzo, ordenó a la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones que se reúnan testimonios, además de que se analicen las cámaras de vigilancia de la zona. Por otra parte, el Hospital Centenario solicitó refuerzos debido a los grandes disturbios que se ocasionaron en la puerta del centro de salud por parte de seguidores de las dos barras. Este terrible asesinato se produjo en el marco de una creciente tensión dentro de la barra de Rosario Central, que enfrenta una interna relacionada al tráfico de drogas en la zona norte de Rosario. El pasado 1 de octubre, ya había ocurrido el mismo hecho, en donde dispararon 16 balazos a Samuel Medina alias “Gordo Samu”, de 24 años.