Tras semanas de especulaciones, Guillermo Francella rompió el silencio y encaró los rumores que indican que está separado de su esposa, Marynés Breña, tras 36 años de matrimonio. “Me ha llamado todo el mundo y estoy con una película muy difícil, 12 o 13 horas de rodaje por día”, justificó el actor su hermetismo, al ser encarado este viernes por el ciclo televisivo Intrusos en medio de un rodaje. Y si bien comenzó asegurando que “no pasa nada” y “está todo bien”, con el correr de la charla, terminó confirmando la crisis. La primicia la había dado a conocer Paula Varela en sus redes sociales. “Se separaron, pasaron una crisis muy profunda. Ambos siguen compartiendo eventos familiares, tienen una muy buena relación. En el último tiempo, a él se lo vio viajando con su hermano a Miami. Ella también habría viajado sola”, reveló la periodista de Socios del espectáculo. “Gracias por la preocupación, sé que hablaron con Yoyi [su hija Johana]”, continuó Francella en diálogo con Intrusos. “No hay nada raro, somos una familia hermosa, con mi mujer, con mis hijos... Hoy hablé tres veces con Marynés, no hay ninguna rispidez, no hay ninguna crispación”, agregó, desmintiendo así que Breña y él estén enemistados. La hija menor del matrimonio fue, de hecho, la única del entorno cercano a la pareja que decidió enfrentar los rumores, y lo hizo sin rodeos. Este miércoles, la actriz le dijo a Intrusos: “Estamos todos bien. La verdad es que está todo muy bien. Se está haciendo grande algo que es normal. Somos una familia hermosa, tenemos contacto y es lo importante. Nosotros estamos bien, mi papá está bien y mi mamá también”. De todas formas, sin desmentir la separación, Yoyi aclaró que no quería entrar en detalles sobre el tema: “Sé que es tu trabajo y este el mío”, le dijo al cronista. Y continuó: “No tengo ganas de esconderme porque no es nada malo, es un tema de ellos y lo importante es que estemos bien todos. Ustedes nos conocen hace mucho tiempo, pero no estoy muy acostumbrada a esto porque mis viejos nos dieron una crianza y una infancia bastante privada. Creo que hay que hablar hasta donde uno quiera y poner el límite. Soy celosa de mi intimidad”. A pesar de que la estrategia de Francella este viernes parecía la misma, una pregunta del cronista del ciclo conducido por Florencia de la V lo obligó a abordar directamente el tema. “¿No están separados?”, quiso saber el movilero. Y allí, el actor de Brigada Cola se sinceró: “Bueno, como todo matrimonio... Yo llevo 38 años entre noviazgo y matrimonio, y estas mesetas que ocurren... Pero creo que se exacerbó todo y creo que mínimamente debo contestar, ustedes han sido muy respetuosos conmigo, pero se mezcló todo, metieron a mi hermano, pobre... No todo el mundo tiene por qué bancarse que le pongan una cámara. Yo, por ejemplo, ahora te vi acá esperando y me acerqué, pero muchas veces ya arranca con la cámara prendida. Y eso te mata”. El actor se refirió, así, a la reacción violenta que tuvo su hermano Ricardo, que fue quien lo acompañó a la primera edición de la entrega de los premios Martín Fierro a la ficción en cine y plataformas al ser abordado en la calle por Oliver Quiroz, el movilero de A la tarde. “Ayer estuve cenando con mi hermano. Él está muy bien”, indicó el protagonista de El encargado. Luego, volviéndose a enfocar en su situación matrimonial, y confirmando la información dada a conocer en un principio por Varela, señaló: “Espero que sea una crisis pasajera, como tiene que ser... El tiempo lo dirá. Estamos muy cerca, muy unidos. Festejamos el cumpleaños de Nico [el hijo mayor del matrimonio] juntos, Y este aniversario no lo pudimos festejar porque yo estaba filmando en España y ella estaba de viaje con su hermana. No hay nada malo. Ella ahora está acá, en el país”. “Se ventiló algo que no imaginé que no se iba a ventilar, pero cuando uno es tan conocido no queda otra que enfrentar las circunstancias”, explicó, antes de dar por terminada la entrevista y regresar al set. La historia de amor entre Francella y Breña comenzó en septiembre de 1987, en la fiesta de cumpleaños de Ricardo, el hermano del actor. Ella era azafata y la mejor amiga de la mujer del agasajado. En realidad, fue una especie de cita a ciegas que terminó de la mejor manera. “Nunca me banqué mucho las presentaciones. Fue bastante fortuito. Era el cumpleaños de mi hermano, me habían dicho que me querían presentar a alguien. Me senté frente a frente en la misma mesa y tuvimos una relación divina de entrada. Es una compañera de fierro”, había contado Francella. “Es mi compañera de toda la vida. Era muy mocosa cuando nos conocimos. Compartimos mucho y lo que es más importante, nos hemos adaptado al paso del tiempo”, aseguró el actor, que enseguida le propuso convivir. Sin embargo, ella “le puso los puntos” y le dijo que primero debían pasar por el altar. Así fue como, en septiembre de 1989, la pareja se casó y disfrutó de una luna de miel en Nueva York, Los Ángeles, Las Vegas y un crucero por el Caribe. Él tenía 34 y estaba en pleno éxito con la comedia De carne somos, ella 23 y estaba decidida a formar una familia con aquel hombre.