Esta familia se encontraba al término de un almuerzo y estando de sobremesa, una muchacha de identidad desconocida ingresó al domicilio y se sentó en la mesa a la par de ellos. Los dueños la echaron  y la Policía la detuvo. Ahora, la Justicia resolvió dictar una suspensión de juicio a prueba. Según fuentes judiciales, el hecho ocurrió durante la siesta del pasado jueves en un domicilio del departamento de Chimbaas. Allí se desarrollaba una reunión familiar, cuando uno de los invitados decidió abrir la puerta de la vivienda para salir al exterior y, en ese momento, una mujer desconocida se metió a la casa. El ingreso de la joven no tuvo ningún tipo de autorización, y una vez dentro del hogar se sentó en una silla alrededor de la mesa, ante la mirada atónita de los presentes. Con gran sorpresa y algo de temor, los propietarios comenzaron a interrogarla, la sacaron del domicilio y llamaron a la Policía, la cual terminó deteniendo a la extraña en la Comisaría 17º. Por su parte, la Justicia entendió la situación como una violación de domicilio, y dictó una suspensión de juicio a prueba por el plazo de un año, imponiéndole ciertas reglas de conducta a la intrusa, entre las que se destacan una prohibición de acercamiento a la vivienda y a sus dueños, un pago simbólico con la entrega de dos bolsones de pañales a favor de la institución Casa Cuna, y la realización de trabajos no remunerados a favor del Estado en la Municipalidad de Chimbas.