En una entrevista con "El Cohete a la Luna", el ex presidente Alberto Fernández respondió a las acusaciones de violencia doméstica de su pareja, Fabiola Yañez, defendiendo su postura. Fernández negó haber golpeado a Fabiola Yañez, atribuyendo el hematoma visible en una foto a un tratamiento estético y no a violencia. Sin embargo, profesionales de la salud consultados por "El Cohete a la Luna" han cuestionado esta explicación. Algunos médicos sugirieron que el hematoma podría ser una reacción alérgica a un medicamento, mientras que otros indicaron que su apariencia es más compatible con una lesión contusa, típica de un golpe. Para contrarrestar las acusaciones, Fernández alegó que Fabiola Yañez sufre problemas psíquicos graves y que su vulnerabilidad ha sido explotada por sectores como el Grupo Clarín para desacreditarlo. Según Fernández, estas acusaciones forman parte de una maniobra mediática. La publicación en "El Cohete a la Luna" se presentó de manera inusual, en formato de narrativa continua en lugar de una entrevista tradicional de pregunta-respuesta. Esto podría interpretarse como un intento de cumplir parcialmente con un acuerdo con Fernández, que había solicitado que no se publicara la entrevista antes de otra concedida al diario "El País" de España. Además, la nota evitó citar textualmente las palabras de Fernández, posiblemente para respetar dicho acuerdo. El artículo fue publicado por Horacio Verbitsky, un periodista cercano al kirchnerismo y fundador de "El Cohete a la Luna". Verbitsky estuvo en el centro de la controversia durante la pandemia de COVID-19 debido al escándalo del "vacunatorio VIP", cuando se reveló que recibió la vacuna contra el coronavirus sin seguir el turno correspondiente, lo que llevó a la renuncia del ministro de Salud de entonces, Ginés González García. Según Verbitsky, el ex presidente Alberto Fernández expresó que la difusión de las fotos que lo implican en violencia le ha causado una profunda angustia, incluso considerando suicidarse. Su hijo Tani lo persuadió de no tomar esa decisión, advirtiéndole que sería visto como una admisión de culpa. Fernández también cuestionó la veracidad de los mensajes de texto en los que Fabiola Yañez lo acusa de golpearla durante tres días. Aseguró que las discusiones eran frecuentes debido al estado de salud de Yañez, y que cuando ella lo agredía, él solo la sujetaba por los brazos, lo que podría haber causado algunos moretones. Sin embargo, una médica consultada para la nota señaló que el hematoma en la axila de Yañez parece más consistente con un golpe que con una simple sujeción. Para respaldar su versión, Fernández mencionó que conserva conversaciones con la madre de Yañez sobre su preocupación por el alcoholismo de ella. Además, cuestionó por qué Yañez se sometió a un tratamiento de fertilidad si él fuera un agresor y por qué no hay testimonios de terceros que confirmen el supuesto maltrato. El ex presidente Alberto Fernández citó a su ex esposa, Marcela Luchetti, y a Vilma Ibarra, con quienes compartió muchos años, para subrayar que no existen acusaciones previas de maltrato en su contra. También mencionó que una amiga de Fabiola Yañez le expresó su preocupación por las historias falsas sobre el tema y estaría dispuesta a testificar a su favor en la causa judicial. Fernández indicó que está dispuesto a presentar como testigos a custodios y personal de seguridad que, según él, podrían refutar la afirmación de que Yañez estuvo retenida contra su voluntad en la casa de huéspedes de la residencia presidencial.