La situación de uno de los imputados en el caso Lucía Rubiño podría dar un vuelco. El joven se presentó espontáneamente en Tribunales y llevó algunas pruebas. Se trata de Juan Pablo Echegaray, el hijo del juez federal. Este lunes llevó un video, también aportó chats y nombres. El joven busca con esta maniobra que caiga la acusación en su contra. La muerte de la adolescente de 16 años el 15 de octubre causó conmoción en la provincia y son muchas las voces que claman por justicia. La causa avanza y empiezan a surgir distintos ribetes. Echegaray, que no fue quien embistió a Lucía, llegó hasta la fiscalía y negó haber corrido picadas esa noche. Además, habló de otros conductores. Ocurre que está siiendo investigado porque presuntamente fue visto conduciento a alta velocidad. Su imputación es por homicidio culposo. En el barrio Profesional algunos vecinos dijeron que lo vieron conducir a una elevada velocidad y los primeros videos de la causa parecían complicarlo. Pero en su estrategia para salvarse de una posible condena aportó un video que transcurriría mientras ingresaban los llamados al 911 por el siniestro vial que le provocó la muerte a la adolescente. Echegaray dijo que él no estaba en ese momento en ese lugar, sino que estaba comprando. Ahí fue cuando presentó las filmaciones de la cámara de seguridad del un negocio de la esquina de 9 de Julio y Hermógenes Ruiz. Ahora en la Justicia deberán comprobar si el momento de la grabación coincide con el instante en el que, en otra parte, ocurría la tragedia. Ante el Ministerio Público Fiscal, el joven también mostró unos mensajes de WhatsApp que había intercambiado con un amigos que estaban en la fiesta a la que había asistido la víctima. En esos chats se puede ver -indicaron las fuentes- cómo quienes estaban disfrutando de la celebración lo invitaban a ir. Otros mensajes que aportó como prueba es uno en el que otro joven lo invitaba a hacer picadas, pero lo rechazó. Echegaray decidió, en esta oportunidad, dar nombres de jóvenes que hicieron peligrosas maniobras durante la noche trágica. Inclusive, el defendido por la abogada Sandra Leveque dio la marca y el modelo de cada auto que manejaban esas personas, informaron las fuentes judiciales. El acusado dejó en la Justicia la foto de una Toyota Hilux negra apuntando que su conductor (dejó su nombre) era quien corría picadas y no él.