Miércoles 08.05.2024
Actualizado hace 10min.

El mensaje de la iglesia por pascuas fue de preocupación por los despidos en el país

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Ojea, grabó un video por Semana Santa en el que hizo una reflexión sobre la situación actual del país.

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El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Monseñor Ojea, emitió este sábado su tradicional mensaje de Pascua en el que se refirió a la situación económica- social que atraviesa el país e hizo un llamado a evitar la indiferencia ante la cantidad de personas que fueron despedidas de sus trabajos en las últimas semanas.

Sus declaraciones fueron expresadas a través de un video, publicado en el canal de YouTube del organismo. En esta oportunidad, se trató de una grabación de una extensión de poco más de dos minutos y medio, en el que Ojea pidió a los ciudadanos argentinos tener sensibilidad con la “herida” de los desempleados.

“Queridos hermanos y hermanas, muy felices Pascuas. Los frutos de la Pascua son la paz y la alegría que nos trae Jesús resucitado. Pero la paz, además de ser un don, es una tarea. La paz se construye. No es un producto industrial, es artesanal. Se construye con el trabajo de cada día, con la vida de cada día, la cercanía, la entrega y se construye con la solidaridad”, comienza diciendo en la filmación el sacerdote y Obispo de San Isidro.

Luego de esa pequeña introducción fue que el presidente de la CEA hizo referencia a la política de ajuste que está llevando adelante el gobierno de Javier Milei, quien asumió con la promesa de realizar los recortes necesarios en las diferentes áreas estatales de Argentina para lograr su objetivo de déficit fiscal cero.

En este sentido, Ojea habló de la cantidad de gente afectada por la ola de despidos registrados recientemente en distintos sectores y contó que muchos de los afectados están recurriendo al organismo para contar sus historias y pedir ayuda.

“Cuánta falta nos hace (la solidaridad) en este tiempo de emergencia, en este tiempo de crisis, en donde cuesta tanto la vida de cada día. ¡Cuánta falta nos hace la solidaridad! Hemos recibido últimamente en la Conferencia Episcopal grupos de personas que quedan sin trabajo, gente que queda como al costado del camino. Es tremenda esta herida”, siguió diciendo el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina en su mensaje.

Y agregó: “El día que nos gane la globalización de la indiferencia, el día que se nos endurezca tanto el corazón que no tengamos sensibilidad para estos hermanos y hermanas que quedan sin trabajo, ese día, no nos podemos llamar más cristianos. Ese día vamos a decir ‘nos ocupamos solamente de nosotros mismos, los demás, ¿qué importa?’. Pidámosle al Señor esta gracia de descubrir con una imaginación nueva la caridad cristiana”.