Martes 07.05.2024
Actualizado hace 10min.

El salario promedio de los trabajadores formales está por debajo de la línea de pobreza en el país

Desde la devaluación de agosto del año pasado los precios avanzan a un ritmo que los sueldos no pueden seguir.

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Ser un trabajador formal estable no garantiza ganar lo suficiente como para cubrir el costo de una Canasta Básica Total (CBT). En rigor, esa no es una novedad; hace tiempo que muchos trabajadores “en blanco” tienen ingresos inferiores al umbral de pobreza del grupo familiar, pues su ingreso es inferior al costo de la CBT. Lo nuevo es que las estadísticas oficiales más recientes demuestran que el ingreso promedio de los asalariados formales ya está por debajo de la línea de la pobreza.

Cabe aclarar, sin embargo, que la pobreza se mide por el nivel de ingreso familiar, al igual que el costo de la CBT para una familia de 4 personas (dos adultos y dos menores), lo cual implica que un trabajador formal cuyo ingreso es inferior a ese umbral familiar no es per se pobre. Puede ganar menos que la CBT y no ser pobre, sea porque vive solo o en una unidad familiar de menos de cuatro personas o porque al agregarse el ingreso de otros miembros del grupo familiar se supera el costo de la Canasta Básica Total.

Según el Indec, el valor de una CBT alcanzó en enero de este año los $596.823. Ese número representa el total de gastos que debe hacer una familia de cuatro personas para cubrir el 100% de sus necesidades básicas en el transcurso de un mes. Si bien se trata de un caso testigo, es el que se toma en consideración para determinar qué familias son pobres y cuáles no.

En tanto, la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social informó que la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) ascendió en enero de este año a $555.269. Eso quiere decir que los empleados formales estables ya tienen, en promedio, ingresos inferiores a una CBT y, por tanto, están por debajo de la línea de la pobreza.

Se debe tener en cuenta además, que el RIPTE exhibe la evolución de los salarios antes de descuentos (sueldos brutos). Si se toma en consideración el salario de bolsillo (neto) la diferencia es aún mayor. Restando el 17% correspondiente a los aportes patronales y cargas sociales, se obtiene como resultado que el salario neto promedio de enero fue de $460.873, un monto que está incluso por debajo de una CBT correspondiente a una familia de sólo tres personas ($475.140).

Por supuesto, eso no significa que todos los asalariados formales estables sean pobres, pero sí que la situación general en relación a los ingresos es delicada. Tal es así, que en Argentina hay 2.975.000 ocupados demandantes; es decir que hay casi 3 millones de personas que tienen un empleo, pero buscan activamente otro, ya sea para reemplazar el que tienen, o para sumar una segunda fuente de ingresos.

“Es un escenario muy complicado, porque deprime el consumo y tiende a potenciar la recesión. Además, hace correr el tiempo social y político para lo que quiere hacer el Gobierno”, analizó Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos.

“De todos modos, lo que estamos viviendo es el peor momento. Hay un aumento muy rápido de los precios que los ingresos no han podido seguir, pero poco a poco se van a ir recomponiendo. Todo va a estar supeditado a que el marco de política económica se pueda mantener en el tiempo”, continuó el analista.

Para Tiscornia, es muy importante en ese sentido que se mantenga la disciplina fiscal. “Eso va a ir dando lugar a una menor tasa de interés, que va a ayudar a contener la inflación. Ahí está la fuente de que poco a poco la economía se vaya recuperando y con ella los ingresos” cerró Tiscornia.

También compartió su opinión el economista José Vargas, director de la consultora Evaluecon. “Los últimos datos muestran que la Canasta Básica Total quedó por encima de los ingresos; eso confirma que el salario real está perdiendo terreno, pese a que la inflación está desacelerando”, comentó.

“Esto va en sintonía con la brusca caída de la actividad económica. También vemos que vamos a tener un crecimiento en el nivel de pobreza sumamente importante. Todavía no tenemos datos oficiales de los últimos meses, pero las consultoras y universidades muestran un crecimiento del nivel de pobreza que supera el 60%”, advirtió el economista.