Domingo 28.04.2024
Actualizado hace 10min.

Murió el colectivero baleado en Rosario y ya son cuatro los asesinatos para infundir “terror”

Marcos Daloia tenía 39 años y estaba internado en estado delicado.

COMPARTÍ ESTA NOTA

El chofer de la línea K de colectivos que fue baleado el jueves pasado mientras prestaba sus servicios en Rosario murió este domingo, tras haber agonizado durante tres días en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) luego de que un sicario lo baleara en la cabeza.

Marcos Daloia, el colectivero de 39 años de la línea K que fue baleado en la cabeza el pasado jueves en pleno recorrido en la zona noroeste de Rosario, falleció este domingo a las 13.30 HECA. Es la cuarta víctima fatal de los atentados digitados, según se presume, por presos que abiertamente piden al gobierno provincial que les mejore las condiciones de detención.

En paralelo, este domingo, el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunciaron la conformación, por pedido del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, de un nuevo Comité de Crisis, con el objetivo de intervenir en Rosario con las Fuerzas Federales y “las Fuerzas Armadas“, que operarán “en seguridad interior, en los términos del artículo 27 de la Ley 24.059″.

Daloia había sido atacado, de acuerdo a la investigación del fiscal Patricio Saldutti, por un gatillero que se subió a la unidad en la esquina de Mendoza y México, le disparó prácticamente sin mediar palabra, y luego se bajó para huir en una moto que lo esperaba a los pocos metros.

Por la balacera del colectivero de la línea K, la UTA Rosario está de paro desde el jueves pasado y se espera que la medida de fuerza se extienda por al menos un día más después de la muerte del chofer.

También están de paro las estaciones de servicio desde la tarde de este domingo por el homicidio del playero Bruno Nicolás Bussanich, de 25 años, quien fue ejecutado de tres disparos en la noche de este sábado mientras trabajaba en una Puma ubicada en Mendoza y Rojas, en la zona noroeste de la ciudad, a pocas cuadras de donde fue el crimen del colectivero.