El ex futbolista brasileño Dani Alves declaró que mantuvo relaciones sexuales consentidas y que no actuó con violencia durante su encuentro con una mujer en una discoteca de Barcelona en 2022, al testificar este miércoles en un juicio por agresión sexual. En tono pausado, pero finalizando con lágrimas en los ojos, el ex lateral de Barcelona, de 40 años, dijo que la denunciante le había tocado los genitales mientras bailaba y que lo acompañó voluntariamente a un baño, donde ella le practicó sexo oral y sostuvieron una relación sexual. . A la pregunta de si la obligaba a mantener relaciones sexuales y si actuó con violencia o no la dejaba salir del lugar, Alves respondió: "No la abofeteé, ni la tiré al suelo. No soy un hombre violento. No me dijo que no quería practicar sexo". Las declaraciones de Alves le pusieron fin a tres días de testimonios en el juicio, que ahora entra en la fase de deliberación a cargo de un panel compuesto por tres jueces. Alves fue acusado de obligar a la joven a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento y sin utilizar preservativo. La mujer, de 23 años, declaró detrás de un monitor con la voz distorsionada para proteger su identidad. El fiscal solicita una pena de nueve años de prisión y que Alves pague una indemnización por daños y perjuicios de 150.000 euros (163.215 dólares) a la presunta víctima. Por su parte, la denunciante solicita una pena de 12 años de prisión. Alves fue detenido en enero del año pasado y desde entonces se encuentra en prisión preventiva. En un principio había negado haber mantenido relaciones sexuales con la mujer, a la que dijo no conocer. Más tarde admitió que había mantenido relaciones sexuales consentidas con ella en el baño de un club nocturno y agregó que lo había negado en un principio para proteger su matrimonio.