Actualmente en Argentina hay 10 megaproyectos en distintas etapas de desarrollo para la producción de cobre, de los cuales cinco se encuentran en la Provincia de San Juan, en etapa de factibilidad, prefactibilidad y construcción. Ellos son Josemaría (en construcción), Filo del Sol (exploración avanzada), Altar (prefactibilidad), Los Azules (prefactibilidad) y El Pachón (factibilidad). De este grupo, algunos tienen ya varias décadas, como el caso del Pachón, que este verano continuará explorando para aumentar sus recursos, José María tiene DIA otorgada y Los Azules ha presentado su IIA para revisión de las autoridades competentes. Filo del Sol y Altar continúan con muy buenos resultados de exploración, sin contar los demás proyectos en etapa de exploración iniciados. Estos proyectos de cobre representan oportunidades de inversión superiores a los 20.000 millones de dólares durante la próxima década, un valor que impacta incluso a nivel nacional en cuanto a la generación de trabajo y exportaciones. Según las proyecciones, San Juan podría estar facturando al 2030 más de U$3.000 millones anuales. Nuestra provincia es de tradición minera, con un presente en producción y con un futuro que se espera concretar a través de los proyectos de cobre que tanta expectativa generan. Este es un momento en el que la minería resulta clave, ya que para impulsar la transición energética el mundo necesita de la generación confiable de minerales críticos, entre los que se encuentra el cobre. A nivel mundial, la energía renovable debe triplicarse para 2030 y en esto, minerales como los que posee San Juan resultan estratégicos. Y dado que las energías limpias utilizan grandes cantidades de minerales, es probable que su demanda aumente exponencialmente. Por eso, el rol de San Juan es estratégico y para la concreción de inversiones, resultan clave acciones como la visita a Alemania realizada en estos días por el gobernador Marcelo Orrego.