Tras una breve pretemporada en la que Diego Martínez empezó a moldear el equipo que pretende para 2024, con prácticamente un mes de entrenamientos, amistosos (que dejaron un saldo positivo de tres victorias en la misma cantidad de partidos) y planificación, Boca empezará su camino en la Copa de la Liga. Y aunque el DT tuvo un tiempo prudencial para de a poco impregnar su estilo, hay un factor insoslayable que en las primeras fechas lo afectará: las bajas.   De movida, el flamante DT ya sabe hace tiempo que no contará con Leandro Brey, Nicolás Valentini, Ezequiel Fernández y Cristian Medina (a la lista también se puede agregar a Valentín Barco, vendido al Brighton) para el debut de este sábado con Platense así como tampoco para las tres jornadas siguientes, dado que se encuentran disputando el Preolímpico con la Selección Argentina Sub-23.   De hecho, siendo precisos, Martínez directamente no los tuvo a disposición siquiera en el predio de Ezeiza, considerando que el primer día de la pretemporada se realizaron la revisión médica y luego se sumaron a las prácticas con el combinado dirigido por Javier Mascherano.   Equi y Medina, fundamentales en el mediocampo xeneize en la Era Jorge Almirón y justamente en el equipo que se metió en la final de la Copa Libertadores 2023, son a priori nombres que el entrenador piensa como titulares y parte esencial de su estructura futbolística. Ahora, para este primer sprint, Jorman Campuzano y Juan Ramírez asoman como los candidatos para reemplazarlos. Pero las ausencias, el gran problema que tendrá DM en su arranque oficial como técnico de Boca, no culmina con esos nombres. Es que a ellos se le sumaron, primero, Marcos Rojo, quien se desgarró antes del primer amistoso de la puesta a punto y está en plena recuperación; y segundo, Marcelo Saracchi, que iba a ser titular pero en los últimos días acusó una lesión muscular que lo marginará del duelo en Vicente López.