Domingo 05.05.2024
Actualizado hace 10min.

Fin del sueño: Argentina cayó 3 a 0 ante Malí y no logró subirse al podio en el Mundial Sub 17

En el partido por el tercer puesto del torneo que se desarrolla en Indonesia, el equipo dirigido por Diego Placente fue muy superado por el seleccionado africano y cayó 3-0.

COMPARTÍ ESTA NOTA

No fue el final esperado. La Selección Argentina Sub 17 hizo un gran Mundial, estuvo cerca de meterse en la final pero no pudo con Alemania y, golpeados anímicamente, los chicos de Diego Placente salieron a jugar con Malí, uno de los equipos más poderosos del torneo, en el partido por el tercer puesto y fueron ampliamente superados.

 

El equipo africano ni siquiera le dio tiempo de acomodarse a Argentina que, sin el Diablito Echeverri (una de las grandes figuras que tuvo la Copa del Mundo), quien sufrió a la distancia el fallecimiento de su abuela, no tuvo el juego que había mostrado en los partidos anteriores.

 

Con velocidad, presión alta y una notable destreza para encarar en cada mano a mano, Malí no tardó ni diez minutos en ponerse arriba con un remate cruzado de Diarra que no pudo contener Florentín. Argentina estuvo siempre apurado y sin poder manejar la pelota. Quizá todo lo contrario a lo que había mostrado durante su estadía en Indonesia…

Era una situación de gol tras otra. Florentín, excesivamente criticado por el error en la semi, debió lucirse incontables veces para que la diferencia en el resultado no terminara siendo aún mayor. Sin embargo, en el final del primer tiempo volvió a ser vencido, cuando convirtió de cabeza Doumbia.

Para el complemento entró el pibe de River y Argentina intentó volver a las fuentes, pero poco le duró. En apenas un par de minutos, Makalou (la gran figura del partido) hizo un verdadero golazo: recibió en el área, metió un caño, pisadita previa para enganchar y dejar en el camino a la marca y al arquero y definió sin oposición. Luego tendría también un tiro libre que se estrelló en el palo.

Salvo algunos flashes de Echeverri, incluso un buen gol bien anulado por offside, fue poco y nada lo que pudo hacer Argentina. Un partido muy distinto a lo que venía rindiendo, en el que a los chicos se los vio nerviosos y claramente afectados por el golpe a la ilusión que habían recibido días atrás frente a los alemanes.

Otra vez africanos, como la derrota en el debut ante Senegal. Pero el balance de lo que termina siendo este cuarto puesto es más que positivo, con un camino marcado por las goleadas, ante Japón y Polonia en la fase de grupos, el 5-0 a Venezuela en octavos, el baile a Brasil en cuartos…

Un golpe que duele pero que sirve para crecer e ilusionarse, tanto ellos como todos los argentinos, porque una derrota no tapa el bosque: Argentina tiene futuro.