Miedo, angustia y conmoción. Todos esos sentimientos se mezclan en una comunidad que está jaqueada por la inseguridad. Durante las últimas horas del martes, un grupo de sicarios entró al Hospital Provincial de Rosario y acribilló a un policía. Aseguran que el objetivo clave de los sicarios era atacar al agente policial. Los asaltantes ingresaron sigilosamente por la zona de guaridas. Lo hicieron enmascarados, es decir, usando unas mascarillas como parte de su indumentaria. Esto con el propósito de no ser descubiertos por la custodia del lugar. Una vez dentro, se percataron de su presencia y los sicarios mantuvieron un altercado cruce con guaridas del nosocomio. Es allí, cuando comenzaron a disparar. En medio del forcejeo, un policía que se encontraba custodiando el centro de salud recibió uno de los disparos en la cabeza, por los que debió ser trasladado de manera inmediata al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Tan solo unos minutos después de llegar, los médicos confirmaron su fallecimiento. La presencia de fuerzas de seguridad y vehículos de emergencia no tardaron en llegar. Los sicarios huyeron a bordo de un automóvil Fiat Uno, color gris. Investigadores y autoridades policiales pusieron la lupa en las grabaciones de las cámaras de seguridad para dar con el paradero.