Según informó en primer lugar el medio TMZ, el actor norteamericano Matthew Perry, quien interpretó por 10 años al entrañable personaje “Chandler” de la serie Friends, murió este sábado. Habría sido encontrado sin vida en su casa de Los Ángeles, ahogado en un jacuzzi. La información que cita el mencionado medio señala que las fuentes policiales habrían hallado ahogado al actor en su casa, y que el llamado de auxilio habría sido en primera instancia por un paro cardíaco. Por estas horas, la causa de muerte sigue bajo investigación. Cabe destacar que alrededor del cuerpo no fueron encontradas ni drogas ni pastillas ni ningún otro objeto que pudiera abrir la sospecha de que se hubiese suicidado o hubiese padecido una sobredosis. Perry fue uno de los protagonistas de la exitosa serie de los años ‘90, Friends, en donde interpretó a Chandler Bing, uno de los personajes más queridos de la sitcom que tuvo 234 episodios. En 2002 llegó a conseguir una nominación para el Emmy. LAS ADICCIONES DE MATTHEW PERRY Él mismo reconoció en varios pasajes de su vida los problemas con el alcohol y las drogas que debió atravesar, que incluso lo llevaron a momentos riesgosos para su salud. Cuando transcurrían los primeros años de Friends fue cuando comenzaron sus adicciones: “Podía manejarlo más o menos”, declaró en un momento sobre el tema. Y luego llegó a admitir que “hubo años en los que estuve sobrio” como en la temporada 9, cuando pasó los 365 días sin consumir. Sin embargo, a sus 34 años y cuando el ciclo estaba llegando a su fin, “estaba realmente metido en muchos problemas”, admitió. Lo que se supo de sus adicciones era que en uno de sus mejores momentos de su carrera, Perry llegaba a consumir 55 pastillas Vicodin por día, llegando a pesar apenas 60 kilos: “No sabía cómo parar (...) Las adicciones son progresivas. Se ponen peor y peor a medida que envejeces”, había reconocido. Cinco años atrás, a sus 49, Perry debió pasar varias semanas en tratamiento por padecer una perforación gastrointestinal que se le generó por el exceso del consumo de opioides. Llegó a pasar dos semanas en coma y cinco meses en el hospital. En el tratamiento de su recuperación debió utilizar una bolsa de colostomía durante nueve meses. Para octubre del año pasado y tras haber experimentado 15 tratamientos de rehabilitación, reconoció estar “bastante saludable ahora”. Todas estas declaraciones, Perry las compartió en una entrevista con People, en donde comentó que “quería compartir mi vida cuando sintiera que estaba a salvo de volver a entrar en el lado oscuro. Tuve que esperar hasta estar bastante sobrio, y lejos del alcoholismo y la adicción, para escribirlo todo. Y lo principal era que estaba bastante seguro de que ayudaría a la gente”.