Martes 30.04.2024
Actualizado hace 10min.

Caso Joaquín Sperani: apartaron a las autoridades de la escuela donde asistía la victima

Mientras tanto surgió una nueva pista que incrimina al homicida.

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A tres meses del crimen de Joaquín Sperani, el Ministerio de Educación de la provincia de Córdoba confirmó este miércoles que los directivos del colegio donde asistía la víctima fueron apartados.

La madre del menor asesinado había cuestionado el accionar de las autoridades del IPEM 278 Malvinas Argentinas por no haber dado aviso a la familia sobre la ausencia del adolescente de 13 años a clases cuando su bicicleta con la cual acudió a la escuela se encontraba frente a la misma durante horas sin que nadie lo advirtiera. El día del hecho, el amigo de Joaquín que confesó el asesinato, ingresó al colegio y salió con él hacia la vivienda donde lo mató. Además habían denunciado que el chico sufría bullying.

Según precisaron ayer voceros de la cartera de Educación provincial, se apartó al equipo directivo del colegio “para profundizar la investigación administrativa que lleva adelante el Ministerio”“para garantizar el clima institucional”. Desde el martes está en funciones “un director organizador”, indicaron.

El asesinato ocurrió el pasado 29 de junio en la localidad cordobesa de Laboulaye. El 2 de julio Joaquín apareció muerto en una casa abandonada. El chico recibió 18 golpes en la cabeza realizados con un trozo de hierro y un pedazo de hormigón. A partir de las imágenes tomadas por cámaras de seguridad y de la propia confesión del homicida, se reconstruyó que el amigo lo llevó a la propiedad abandonada donde fue encontrado sin vida luego de tres días de búsqueda.

Desde entonces, el acusado se encuentra en el Complejo Esperanza donde fue sometido a diversas pericias psicológicas y psiquiátricas. Fuentes de la causa informaron que se aguardan los informes que servirán para “detectar su estado psíquico” y anticiparon que los resultados podrían llegar mientras la causa está en manos de un juez que reemplaza a Sebastián Moro.

Mientras tanto surgió una nueva pista que incrimina al amigo de la víctima. En un allanamiento a la casa del homicida se encontró un oso de peluche que tenía adentro un papel oculto en el cual se lee el apellido Sperani, el nombre de otro niño y la frase “mamá pronto se olvidará de esto”. La familia de Joaquín cree que el otro adolescente podría haber sido la siguiente víctima.

Tras el hallazgo, Mariela, la mamá de la víctima, apuntó contra los padres del menor acusado: “Hoy los pongo como cómplices porque, ¿Qué es eso de no ver el fierro que trajo en la mochila, de no ver la ropa y las zapatillas manchadas de sangre, de no ver el celular de Joaquín?”.

En declaraciones a Todo Noticias (TN), la mujer expresó su dolor y señaló que la familia no tiene respuestas. “Es todo silencio acá en la ciudad, como si se negara lo que pasó. Para el juez Sebastián Moro se ve que el caso ya está resuelto, no veo que siga otra línea de investigación”, protestó.

Dado que el acusado es menor de edad, los padres de Joaquín temen que recupere la libertad: “En algún momento va a salir, él nos conoce bien y temo por la seguridad de mis otros hijos. Siento que la vida de mi hijo no vale nada, es como si se hubiese matado a un mosquito, y eso duele”.

A fines de julio, los papás de Joaquín encabezaron una marcha para pedir justicia y explicaron que de acuerdo a lo que les comentó su abogado “cuando cumpla 18 (el acusado) no le pueden abrir una causa. Me dijeron que por ley, para su mayoría de edad, se recupera, pero un chico de estas características no se recupera. Estamos hablando de un psicópata”, advirtió Mariela Flores.