Hace un mes, el juez de Garantías, Diego Manuel Sanz le había dictado al cura Walter Bustos 30 días de prisión preventiva por el caso en el que se investiga el abuso de un joven de Valle Fértil. Este viernes, nuevamente se presentó ante el letrado y le revocaron esa condición, otorgándole la libertad. Cabe destacar que el sacerdote cumplía prisión domiciliaria en la casa de sus padres con tobillera y pese al pedido de Fiscalía para ampliar esas medidas cautelares, el juez determinó su liberación. Bustos en esta causa (ya registra otro castigo de 1 año y 8 meses por haber abusado de un chico que tenía 15 años) está siendo investigado de haber abusado de un joven que concurría a la parroquia de Valle Fértil, donde él estaba destinado, en 2017. La nueva causa fue iniciada el 2 de mayo pasado. Ese día, un joven denunció en el CAVIG que él había consentido tener contactos sexuales con el cura cuando tenía 15 años y concurría a la parroquia de Valle Fértil. El delito que le atribuyen al cura se encuadra en el artículo 120 del Código Penal. Ahí se contempla que el autor se aprovecha de la inexperiencia sexual de la víctima. En este caso se agrava por la condición de ser un ministro de un culto religioso, lo que resaltó el denunciante cuando dijo que se había acercado a Bustos para comentarle de sus problemas y se sentía contenido, hasta que él le propuso tener sexo.