Domingo 12.05.2024
Actualizado hace 10min.

Chimbas: abrieron sumarios y separaron a 9 guardias de sus cargos

Estaban en una habitación de descanso, con música y "jugando a las cartas", en pleno horario de servicio.

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Alrededor de la 1.30 del viernes, el director del Penal de Chimbas, Adriel Fernández, y el subdirector Darío Cuevas recorrieron el Sector I y descubrieron, primero, que no se encontraban los guardias que tenían que estar vigilando los pabellones. Ante las ausencias, encararon la búsqueda hasta que los hallaron: estaban en una habitación de descanso, con música y jugando a las cartas, en pleno horario de servicio, confirmó la máxima autoridad de la cárcel. Por ese motivo, los penitenciarios fueron separados de sus cargos (no cumplen funciones, aunque perciben sus haberes) y se abrieron sumarios administrativos que se están tramitando en la Subsecretaría de Inspección y Control de Gestión, en la que se evaluará si corresponden sanciones, como suspensiones.

Entre los guardiacárceles hay ocho suboficiales, que debían estar cumpliendo la función de celadores, pero que no estaban desarrollando sus tareas. El restante es un oficial que se localizaba en otra oficina, a escasos metros de donde se encontraban sus subordinados, y que debía controlar y asegurarse que estuvieran realizando su trabajo. La recorrida que encabezó Fernández se llevó a cabo luego de que, el miércoles de la semana pasada, personal de requisa detectara un revólver calibre 32 desarmado, además de estupefacientes y celulares, en el mismo Sector I. Por esa razón, también fue separado de su cargo y se abrió un sumario contra el jefe de seguridad de dicha área.

 

El director del Penal resaltó que el personal penitenciario recibe su remuneración en tiempo y forma, que se ha visto beneficiado con ascensos y capacitaciones, además de la incorporación de tecnología, por lo que se le exige que cumpla su tarea. "Estas medidas son ejemplificadoras, ya que, si se abandona el puesto de trabajo y sucede un hecho lamentable, tienen una responsabilidad que estará sujeta a una investigación penal. Así, la forma de preservar al personal es no dejar pasar estas circunstancias", remarcó Fernández. Además, destacó el trabajo de la casi totalidad del personal, ya que "miramos cada uno de los rincones del Penal" hasta las 5.30 de ese viernes y que, el resto, unos 200 guardias en ese turno, "estaba cumpliendo sus tareas con normalidad".

El secretario de Seguridad, Carlos Munisaga, que tiene bajo su órbita al Servicio Penitenciario, también puso en valor las medidas que se han dispuesto a favor de los guardiacárceles y la exigencia a la hora de desarrollar sus tareas, además de investigar las irregularidades que se comenten, en línea con la actitud que se le pide a la Policía de San Juan.

El arma de fuego hallada la semana pasada se produjo en el pabellón 2 del Sector I, en la parte conocida internamente como "Atila", que es la más vieja en cuanto a estructura edilicia del Penal. A esa zona apuntaron, primero, el director y el subdirector el pasado viernes. Así, recorrieron los otros tres pabellones de "Atila" y dos de una zona contigua del mismo Sector I, denominada "Tango". En esta última, los penitenciarios se encontraban en sus puestos, mientras que en la primera habían dejado su lugar de trabajo. Fernández explicó que los guardias están ubicados en un espacio acondicionado en la puerta de los pabellones para supervisar las 24 horas, aunque aclaró que hay relevos y turnos. En ese punto, el personal observa el pasillo y hacia adentro del pabellón, por lo que, si hay un interno que necesita de ayuda o si se produce un altercado, el celador avisa para que el grupo especial tome el control del lugar.

En cambio, si se abandona el lugar, puede pasar cualquier cosa y no hay señales de alerta internas. Ahora, el director del Penal debe elevar un informe a la Subsecretaría de Control de Gestión, la que debe llevar adelante la investigación interna, la que consiste en citar testigos y tener los descargos de los implicados para emitir una opinión.