Un joven de 21 años fue detenido el pasado lunes, luego de ser denunciado por prostituir a su propia novia. Este jueves, la jueza de Garantías Celia Maldonado, ordenó abrir una investigación contra el acusado y resolvió convertir la simple detención en prisión preventiva, por un plazo de 15 días y a cumplir en la subcomisaría de Los Berros. El ayudante fiscal de la UFI Anivi, Nahuel Ibazeta, imputó al sospechoso los delitos de promoción de la prostitución infantil y abuso sexual por el aprovechamiento de la inmadurez sexual de la víctima. Esto último, según la acusación, porque el acusado comenzó la relación con la menor cuando ella tenía apenas 13 años. Si bien el acusado se negó a declarar cuando la jueza le dio la oportunidad, luego durante la audiencia hizo comentarios para negar la acusación. "Yo por eso terminé con ella, cuando me enteré de eso", expresó, en referencia a la prostitución de su novia. También afirmó que la menor le hacía "escándalos" cada vez que él quería cortar la relación, dijo que iba a su casa y le pateaba la puerta, y que "sólo una vez le he pegado, cuando la pillé ahorcándose". El acusado no fue identificado, para proteger a la presunta víctima. La madre de la supuesta víctima, hoy de 16 años, se presentó en la comisaría 8va de Sarmiento para denunciar lo que el último sábado había pasado con su hija. Dijo que ese día llevó a la menor a su domicilio y que su hija, enojada, tiró una bolsa con ropa que tenía y cuando ella le preguntó por qué estaba así, le respondió que se había peleado con su novio, explicó que esa ropa tenía en la casa de él y luego manifestó "estoy cansada de prostituirme para tener plata". La jueza, además de conceder 1 año para la investigación, permitió que una hermana menor de la presunta víctima sea sometida a una entrevista videograbada (Cámara Gesell) con psicólogas del Anivi. En el Ministerio Público Fiscal creen que ese testimonio puede ser valioso por la cercanía entre las hermanas y la información que puede aportar para la causa. Cabe destacar que Fiscalía había solicitado 30 días de prisión preventiva en el Servicio Penitenciario, mientras que la defensa buscaba la domiciliaria.