La «gran marcha por los derechos humanos» en el día previo a los 50 años del golpe de Estado en Chile, convocada a metros del Palacio de la Moneda en Santiago, inició con incidentes con carabineros. Hubo corridas, gases lacrimógenos, piedras y camiones hidrantes. La concentración comenzó a las 8:30 en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), a metros de la sede del Ejecutivo, donde familiares de detenidos, desaparecidos y ejecutados en dictadura, además de militantes de izquierda, se acercaron a tomar las pancartas con las caras de las víctimas. Mientras avanzaban las primeras columnas, lideradas por agrupaciones de familiares de víctimas de la dictadura y de derechos humanos, seguida por la del Partido Comunista, luego por la del Partido Socialista y otras agrupaciones minoritarias, el fondo se desacopló. Un grupo de una decena de personas, en su mayoría jóvenes vestidos de negro y con las caras cubiertas, dieron la espalda a la marcha y comenzaron a confrontar con los carabineros que estaban en ese extremo. Al menos tres camiones hidrantes comenzaron a mojar a los manifestantes, que empezaron a romper trozos de vereda para arrojarlos. Según informaron manifestantes a Télam, el choque comenzó porque Carabineros habría cortado el paso a las personas que querían llegar a la movilización. Además de agua, la policía arrojó gases lacrimógenos que desató un coro de personas tosiendo fuertemente.