La medida era esperada por el consenso de los analistas al ver el singular desvío observado en los primeros siete meses entre la pauta presupuestaria con un supuesto de inflación de 60%, cuando ya estaba a ritmo de 113% anual en julio y que se elevó la expectativa para el cierre del año al rango 170% / 180% luego de la devaluación pos PASO de 17,9% (suba del tipo de cambio oficial de 21,8%) y salto de la tasa de interés de referencia del Banco Central de 97% a 118% nominal anual a 30 días, equivalente a una tasa efectiva anual de poco más de 208 por ciento. Semejante desfase entre lo presupuestado y el ritmo real llevó al Poder Ejecutivo Nacional y el pleno del Gabinete a disponer la ampliación de la autorización de partidas del corriente año -algunas ya ejecutadas- en “diversas Jurisdicciones y Entidades del Sector Público Nacional, con el objeto de afrontar gastos impostergables para su normal funcionamiento”, a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 436, con fecha 29 de agosto, que publica el Boletín Oficial de este miércoles, con varios anexos, el primero con el desglose en 677 planillas de los cambios dispuestos. Se trata de la octava modificación presupuestaria del año que arroja un saldo de aumento del lado del gasto corriente y financiero de $7,65 billones, equivalente a 26% de la partida ajustada previamente a $29,46 billones, desde un monto original de $29 billones, en cabeza de la Administración Central. Es la octava modificación presupuestaria del año, arroja un saldo de aumento del lado del gasto corriente y financiero de $7,65 billones, equivalente a 26% de la partida ajustada previamente a $29,46 billones Mientras que, del lado de los ingresos, la aceleración de la inflación repercutió sobre los recursos tributarios, principalmente por parte de la Seguridad Social (Anses), y en menor medida por impuestos al turismo en el exterior y percepciones por pasos de puestos de peaje, y otros ingresos por un total de $5,19 billones. De ahí resultó que, en caso de ejecutarse plenamente las nuevas autorizaciones a gastar, el año cerrará para la Administración Central con un déficit devengado de $9,08 billones. Aumenta 37,1% respecto de la pauta previa de $6,62 billones, y pasa a representar casi un tercio del total de los recursos esperados, equivalente a 4 meses de ingresos fiscales.