River no ratificó en el plano local lo exhibido en el certamen anterior en el que se consagró campeón y anoche, ante Argentinos en La Paternal cayó merecidamente por 3 a 2 mostrando ambos diferencias futbolísticas y espirituales que marcaron la justificación del resultado de este encuentro inaugural de la Zona 1 de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol. Los antecedentes daban como para esperar que el partido fuera lo que fue un choque muy atrapante. Así, tras un tiro de esquina le permitió al defensor Marco Di Césare, de cabeza, convertir su primer gol en el profesionalismo. River tardó un par de minutos en reaccionar, hasta que empezó a hacerlo mediante Esequiel Barco. Y la igualdad llegaría entonces desde el aire tras dos cabezazos en el área: la empezó dando Miguel Borja, al bajar un centro para que Agustín Palavecino completara la obra con el balón en la red de Argentinos a través de una "palomita". Estas paridad impulsó a los visitantes, que fueron y menos de un cuarto de hora después pudieron dar vuelta el marcador. A Borja le cometió penal el arquero Alexis Martín Arias que a pesar de su evidencia debió ser consultada con el VAR por el árbitro Fernando Echenique. De la infracción se hizo cargo Barco, pero su remate fue rechazado por el arquero local, aunque pudo tomar el rebote y convertir el segundo tanto de su equipo. Sin embargo en esta oportunidad Argentinos no se paralizó por el revés y consiguió el empate en otro tiro libre que cayó en el área de River donde Luciano Gondou, conectó con el pie derecho e increíblemente sin marca en el borde del área chica. El segundo tiempo arrancó y fue casi en el mismo tiempo que en el período inicial, ya que transcurridos 12 minutos Francisco González Metilli utilizó la gambeta hacia delante dentro del área "millonaria" y habilitó a Gondou para que este señalara el tercer tanto, que sería el de la victoria, con un toque dentro del área chica sin que Armani pudiera intervenir. La profundización de los estados anímicos y futbolísticos fueron decisivos para lo que quedaba de partido, ya que el efecto envión venía de Brasil, donde no fueron iguales las eliminaciones de uno y otro de la Libertadores. Así, Argentinos volvió a ganarle a River en La Paternal después de 10 años.