Un joven bailarín sanjuanino denunció al dueño de un local de reparación de celulares por agredirlo. Todo comenzó el 12 de abril. Lucas, el damnificado, llevó su celular a Mundo Cel, ubicado en el centro sanjuanino. En ese local dejó el teléfono ya que el pin de carga no funcionaba. Allí el dueño le dijo que pronto iba a tener el aparato reparado, pero eso no pasó.  "Entregué $4000, me dijo venite mañana. Al otro día lo mismo. Así me tuvo 3 semanas, lo que me hizo perder tiempo y plata. Luego me dijo que iban a llevar el celular a Mendoza porque hay algo que no se puede arreglar y te vamos a cobrar $20.000 porque hay que sacarle la pantalla", contó Lucas.  A esa altura, Lucas ya no pensaba en el dinero sino en que su teléfono fuera arreglado. "A las 3 semanas me decía que no estaba, que tenía un tornillo especial, que tenía que estar en Mendoza. Le envié un mensaje para pedirle el teléfono. Entonces me dijo que apareció el tornillo, pero que la placa estaba quemada", agregó. A partir de ese momento le pidió que le devuelva el aparato o que le de una solución urgente. Al día siguiente, le dijo que ellos se iban a hacer cargo del arreglo. "Tras cuatro meses que ya han pasado,me compré otro celular, una falta total de respeto". Como hubo días en que no podía ir, Lucas le pidió a su novia que retirara el aparato, pero esto no fue posible porque nunca se lo entregaron. "Las veces que fui, me maltrató. Maltrata a todas las personas, es muy maltratador. Yo les escraché en las redes sociales, pero empezaron a llegar mensajes que con todos era el mismo, que maltrata a todos". "Después de esto, le llamé como 40 veces en la mañana la semana pasada. Cuando le dije si se acordaba de mí, me dijo que le llamara en 10 días. A los días pasé por la puerta de su local y lo vi. Entré, le pedí las cosas y cuando todo se puso tenso, le dije ‘basta, dame las cosas’. Me echó diciendo que eso es propiedad privada y cuando estaba en la puerta mirando la vereda y llamando a la Policía antes de salir, me dio un pechón tan fuerte, caí a la vereda y me esguincé el tobillo derecho. En la caída me agarré de un cartel", afirmó. "Pasaron más de 4 meses, y no puedo esperar eso. Yo no soy de pelear, nunca peleo. Le dije que le había dado plata y que nunca me dio el servicio. Me dio miedo", agregó. El joven realizó la denuncia en la Comisaría 3ª. "El médico legista constató la lesión que tuve. Yo soy empleado público y por las tardes soy profesor de breakdance. Doy clases a dos grupos distintos los martes y viernes, y miércoles y jueves. Ahora tuve que cancelar todo, lo mismo que las competencias interprovinciales en agosto para el 28 de agosto. Este chabón no sólo me robó el celular, también mis sueños. Me cagó la vida", cerró.