Un agente de policía que ya venía mal en su trabajo fue echado de la institución por haber ido drogado a cumplir su guardia. El episodio sucedió en 2021, cuando un oficial se presentó en el puesto policial del vacunatorio del Estadio del Bicentenario en Pocito y lo encontró durmiendo. Por ese hecho iniciaron un sumario contra el joven uniformado y ahora lo expulsaron de la Policía de San Juan a través de un decreto del Poder Ejecutivo Provincial. La dura sanción contra el agente Mauro Alejandro Castillo se conoció este miércoles por medio del Boletín Oficial y cuyo decreto señala “aplíquese sanción expulsiva de cesantía”. Este castigo fue el resultado de una investigación interna que se inició el 17 de julio de 2021 a raíz de un informe de los jefes de la Comisaría 36ra de Rawson y que pasó a la Subsecretaría de Control de Gestión. Aquel día, un oficial fue al puesto policial del AutoVac en el Estadio del Bicentenario y encontró al agente durmiendo sobre el escritorio. Lo tuvo que despertar. Después notó que parecía “perdido o mareado, como alcoholizado”, según el informe policial. Debido a que ya tenían problemas con Castillo, el otro policía comunicó la situación a sus superiores y éstos le ordenaron que le hiciera el alcotest. Esa prueba arrojó como resultado 00 gramos de alcohol, pero el agente no estaba bien, explicaron. El agente fue trasladado a la Central de Policía y le practicaron el examen toxicológico, a través del análisis de sangre y orina. El estudio reveló algo sorprendente: el joven policía había consumido cocaína y marihuana. Esto motivó que le iniciaran el sumario administrativo, además de que el 30 de agosto de 2021 fue suspendido en sus funciones. En su descargo reconoció que consumió cocaína, pero aclaró que fue para no dormirse en el trabajo. Con respecto a la marihuana, dijo que fumó días antes. La investigación demostró que el agente ya tenía problemas en la fuerza por constantes actos de inconductas, por faltar a los servicios, por no presentar partes médicos y hacer caso omiso a las citaciones. Para sus superiores, el hecho de que descubrieran que fue a trabajar drogado, fue la gota que rebalsó el vaso. Fue así que pidieron la sanción más dura y el Poder Ejecutivo echó de la institución policial al joven agente.