Este jueves, San Martín logró una clasificación histórica en la cancha de Belgrano y se metió por primera vez en los octavos de final de la Copa Argentina.  El Verdinegro venció por 5 a 4 en los penales a Vélez y consiguió el pasaje a la siguiente instancia, donde enfrentará al vencedor de Argentinos Juniors y Patronato. El primer tiempo no fue muy bueno. Ambos equipos se estudiaron demasiado, San Martín pasó la mitad de cancha en pocas ocasiones y Vélez intentó alguna que otra jugada pero sin hacer daño. En el complemento si llegó lo mejor. El Verdinegro se puso en ventaja a los 8 minutos, cuando Francisco Grahl la mandó a guardar luego de una pintoresca jugada derivada de un córner y después se dedicó a aguantar los embates del equipo de Liniers. De tanto insistir, el equipo de Sebastián Méndez lo dio vuelta en dos minutos y desmoronó moralmente a San Martín. Primero Lenny Lobato marcó un golazo para la igualdad parcial a los 30' y dos minutos más tarde llegó el momento insólito del encuentro: Nicolás Pelaitay fue a trabar una pelota frente a su propio arco y el jugador de Vélez saltó, con tan mala fortuna que el disparo del volante nuevejulino se metió entre los tres palos defendidos por Mariano Monllor, que nada pudo hacer. De todas maneras y cuando todo hacía indicar que Vélez ganaba el juego, apareció a los 45' Agustín Heredia para decretar el 2-2 final y mandar la definición a una serie de penales. Allí se impuso San Martín por 5-4 con un excelente performance de sus lanzadores para avanzar por primera vez a los octavos de final del certamen más federal del país. El mediocampista Francisco Ortega, del Fortín fue el único futbolista que no pudo convertir.